Con sello local La platense Sofía Willemöes está presente en la muestra con “Vietnam”, un colorido comedor.

“ Vietnam”, un comedor que invita a soñar con la vida y el constante cambio, es la propuesta de la interiorista platense Sofía Willemöes para Casa Foa 2016.

La invitación al cambio comienza en el ambiente que da nombre al espacio, donde un detallado y exquisito mural de paisajes selváticos de Vietnam envuelve la escena.

En su interior, una mesa redonda con tapa de mármol y modernas patas de bronce recupera el espíritu de los oficios de antaño y revaloriza los materiales nobles.

A su alrededor, sillas tapizadas en lino azul mantienen la paleta del mural, mientras la vajilla de mesa hace lo propio, al tiempo que suma un patrón marino.

A un costado, un sauce oficia de estructura para sostener y elevar otras plantas naturales que se mimetizan con el mural de fondo.

Tras una pequeña puerta, sin embargo, el mensaje termina de completarse. Allí reside un mariposario, en el que un mural de mariposas azules enmarca una estructura de bronce y estantes de mármol sobre los que descansan en cúpulas de vidrio mariposas disecadas provenientes de Australia.

A su lado, una pecera transparente brinda resguardo a crisálidas de gusanos de seda en pleno proceso de crecimiento y producción.

Fascinantes de observar en su constante metamorfosis, su historia cuenta que fue precisamente en Vietnam donde sucedió su mayor explotación industrial una vez que el secreto de su labor fue descubierto por el hombre.

El trabajo de paisajismo, realizado por Atelier de Paisaje, agrega en este espacio enredaderas que penden del techo, haciendo que el visitante se sienta ingresando a un mundo tan mágico como agreste.

La iluminación de ambos ambientes fue realizada por Erco, una empresa especializada en iluminación de museos, que logró dotar de luz puntual a cada sector con un efecto sin discordancias. Además, para completar la experiencia que Sofía se propone ofrecer en la visita a su espacio, era clave la aromatización. Para ello, y en sintonía con la idea de unir ilustración y realidad, convocó a la exótica y lujosa marca de perfumes Fueguia 1883, del artista y hoy perfumista Julián Bedel, el único laboratorio especializado en crear fragancias de plantas y animales.

Fiel a su esencia, Sofía Willemoës en su sexta presentación consecutiva en Casa Foa presenta un trabajo donde el arte y la sensibilidad son los principales faros. Especialmente tangible para ella a partir de su rotundo cambio de vida, que la llevó de ser abogada a plasmar su propio mundo de fantasías y sueños en empapelados, murales y otros elementos de diseño, la metamorfosis que se aprecia en los gusanos de seda es asimismo una invitación a pensar en los propios cambios de la vida y la constante transformación y evolución que el ser humano atraviesa.

En la unión entre ilustración y elementos reales, además, se permite tejer un contexto en el que todo parece posible.