El Pincha, de mayor a menor

Se acabó la pretemporada de Estudiantes, que ayer cayó 3-1 contra San Lorenzo en el Bajo Flores. De esta manera le puso punto final a la serie de amistosos antes de su debut en el torneo el próximo viernes con San Martín de San Juan en La Plata.

El equipo que dirige Gabriel Milito comenzó mucho mejor el partido, con manejo de la pelota, rotación y un par de llegadas con peligro hasta el arco de enfrente. Según los presentes, fue la mejor versión del equipo en lo que va de la pretemporada.

Cuando transcurrían 34 minutos y la visita merecía ponerse en ventaja, David Barbona (que se metió en el equipo titular en lugar de Leonardo Gil) robó una pelota afuera del área y, con un remate potente que tomó a toda la defensa a contra pierna, decretó la apertura en el marcador. Merecido premio para quien había sido el mejor de los dos equipos.

Entonces el Pincha pareció bajar un poco la intensidad. Tal vez para regular sus energías ya que al primer tiempo le faltaba poco, o porque inconscientemente se relajó con el 1-0. Lo concreto es que en la primera vez que pisó el área rival luego de estar en desventaja, San Lorenzo llegó al empate. Como hace unos meses en La Plata, fue Pablo Barrientos quien se encontró un rebote afuera del área y con un zurdazo mandó la pelota al palo contrario de Hilario Navarro. Empate en uno y final del primer tiempo con cierto sabor a injusticia.

En el segundo tiempo Gabriel Milito movió el banco en forma compulsiva. Para darle rodaje a todos los jugadores que habían viajado, ya que se jugó sólo un partido, el equipo empezó a sufrir las variaciones en su formación.

Nueve cambios, incluido el arquero, indudablemente terminaron perjudicando en el andar de Estudiantes, que dejó de ser protagonista, le cedió la pelota a su adversario y nunca más tuvo el dominio como para llegar hasta el arco.

De todos modos se defendió correctamente y tuvo en Hilario Navarro a un jugador clave para mantener el 1-1 parcial, que si bien no significaba nada desde lo estadístico, era un buen resultado para cerrar la pretemporada.

En los últimos minutos el Ciclón tiró toda la carne en el asador y arrinconó al Pincha. Por eso no extrañó que a los 31 minutos, Gonzalo Verón superara a su marcador por la izquierda y pusiera el 2-1. Nada que hacer para el Gori Silva.

Siete minutos después el propio Verón desequilibró por la banda izquierda, pero en lugar de rematar al arco envió un centro atrás que aprovechó Blandi para poner el 3-1 final.

Final con derrota, pero algunos aspectos positivos.