Estudiantes líder con puntaje ideal, como hace 32 años

Por MARTIN CABRERA

Estudiantes volvió a ganar, para seguir en lo más alto del torneo, con puntaje ideal y los ánimos renovados después de la tormenta de la semana pasada. Ayer aplastó a Temperley 3-0 y sumó su cuarto triunfo consecutivo en el torneo. Los mira a todos desde arriba y empieza la semana previa al clásico con una sonrisa.

⚽️ #PrimeraDivisión Reviví el gol de Schunke con el que #EDLP le está ganando 1-0 a #Temperley. pic.twitter.com/YiFbqJZgwH

— Estudiantes de L.P. (@EdelpOficial) 25 de septiembre de 2016

⚽️ #PrimeraDivisión Así fue el gol de @Auzqui27 para poner el 2-0 de #EDLP ante #Temperley: pic.twitter.com/LLX95RVeTy

— Estudiantes de L.P. (@EdelpOficial) 25 de septiembre de 2016

El Pincha no lograba cuatro triunfos en un arranque de campeonato desde el Nacional 1984. En aquella oportunidad goleó 4-0 a Olimpo, 2-1 a Atlanta (ambos como visitante), 2-1 a Unión San Vicente de Córdoba y 3-1 a Atlanta. En aquel torneo, que ganara el Ferro de Carlos Griguol, la racha de victorias recién se cortó en la sexta fecha, cuando empató con Olimpo en La Plata. Y desde el Metro 1982 que no sumaba cuatro al hilo sin recibir goles en contra, como ahora.

Esta versión de Estudiantes sumó cuatro al hilo. Ningún otro equipo local logró lo mismo y por eso cerrará la 4ta fecha en lo más alto. Es verdad que hace 10 días perdió por la Sudamericana contra Belgrano y tres semanas antes fue eliminado por penales ante Unión, pero este equipo tiene un andar infernal en el torneo que le hace mirar la parte lleba del vaso. No pierde desde la sexta fecha del torneo pasado, el 5 de marzo contra Huracán. Desde entonces fueron triunfos y empates. Y en este arranque aceleró a fondo contra Tigre (3-0), Sarmiento (1-0), Atlético Tucumán (2-0) y Temperley (3-0). Cuatro triunfos, nueve goles a favor y ¡ninguno en contra!

En la goleada de ayer no dejó dudas. Si bien no jugó parejo y cometió muchas imprecisiones, jamás estuvo en discusión la victoria. Temperley no fue rival, ni siquiera manejando la pelota durante buena parte de los 90 minutos. A tal punto que Mariano Andújar no se esforzó ni una vez para evitar un gol.

El mayor problema lo tuvo en la salida desde el fondo. Se vio sorprendido con la presión alta de su rival y eso lo incomodó porque no estuvieron finos en sus pases los volantes central. Tanto Rodrigo Braña como Santiago Ascacibar sufrieron esa marca pegajosa y ante la ausencia de un conductor natural (es el gran problema que tiene este equipo), al equipo le costó llegar con pelota dominada hasta el arco de Matías Ibáñez.

Pero aun en ese contexto el equipo de Nelson Vivas fue más que su rival. A los 9 minutos Juan Cavallaro le pegó bombeado desde afuera y la pelota casi se mete en el segundo palo. Y a los 19 el defensor Gastón Aguirre casi manda al fondo del arco un centro desde la derecha de Augusto Solari.

El gol llegó luego de esa jugada. Córner desde la derecha muy bien ejecutado por Juan Cavallaro, al segundo palo. Primero cabeceó Lucas Viatri y debajo del arco empujó Jonatan Schunke, para romper el cero y encaminar al equipo a un triunfo fácil.

Tras cartón el propio Schunke casi marca el segundo de cabeza y a los 27 Carlos Auzqui probó desde afuera para estrellar la pelota en la unión del caño con el travesaño. Hubiera sido un golazo.

En el segundo tiempo lo liquidó casi sin despeinarse. Un centro desde la derecha por intermedio de Solari desnudó las enormes falencias de Matías Ibáñez en el juego aéreo: el arquero salió a cualquier parte y Auzqui, con olfato y decisión, apareció por el segundo palo para poner el 2-0. Iban 10 minutos y el partido se acabó en ese momento.

El Pincha esperó en su campo y le dejó la pelota a Temperley, que por más esmero que le haya puesto nunca pudo llegar con pelota dominada hasta el arco de enfrente. Y en el final, para sellar la goleada, Augusto Solari recibió la pelota, se aprovechó del espacio que le dieron los defensores, vio al arquero adelantado y desde afuera del área clavó un golazo para sacarse la mufa de la jugada que había desperdiciado minutos antes.

Ganó Estudiantes y fue justo. Es cierto que no brilló y mostró imprecisiones. Pero sumó de a tres otra vez, es líder y llega motivado al clásico del domingo en el Bosque.