“Fue un golpe muy duro y siento que es injusto”

Leicester, Inglaterra Especial

M ariano Galarza, el ex jugador de Universitario que fue sancionado con nueve semanas de suspensión por la Federación Internacional de Rugby (World Rugby), agradeció “todas las muestras de apoyo y cariño” recibidas tras lo que denominó como una “injusta sanción”.

Así, salió del hermetismo que se autoimpuso desde que quedó en el ojo de la tormenta y, finalmente, dio su visión sobre lo ocurrido. También hizo notar que recibió “un golpe muy duro”, pero aseguró que se va a “levantar”.

“Muchas gracias por todas las muestras de apoyo y cariño que recibí durante todos estos días. No sirve de consuelo, pero me hacen bien al alma”, escribió Galarza en su cuenta de Twitter.

“Fue un golpe muy duro, siento que es injusto, pero me voy a levantar y voy a redoblar el esfuerzo”, agregó el segunda línea, que sufrió una enorme decepción.

Es que, en la previa de la Copa del Mundo, hizo un gran esfuerzo para recuperarse de una lesión, a fin de ser parte de la máxima cita del rugby. Y consiguió, con lo justo, ser uno de los convocados por el entrenador Daniel Hourcade.

Por eso tenía expectativas muy altas, no sólo de jugar, sino de ser protagonista en Inglaterra. Pero apenas pudo jugar unos minutos en el partido debut ante los All Blacks (arrancó en el banco y entró en el segundo tiempo), en el que se produjo la acción por la que luego fue sancionado.

“Ahora más que nunca, a apoyar a este equipo y a este grupo, que está para cosas grandes”, escribió Galarza, acompañando el tuit de la tradicional etiqueta #VamosPumas.

Esta es la primera vez que Galarza habla públicamente desde que recibió la sanción, el pasado 23 de septiembre, ya que desde entonces se había llamado a silencio y se refugió entre sus familiares más cercanos.

El Flaco vio el segundo encuentro de Los Pumas en el Mundial, frente a la selección de Georgia (54-9), en un palco, acompañado de los jugadores que no fueron convocados por Daniel Hourcade.

Pero ese día no hizo declaraciones, porque la UAR había apelado la sanción y en la delegación argentina estaban a la expectativa de la resolución final del caso. Incluso, aspiraban a que fuese reducido el tiempo de la suspensión, cosa que no ocurrió.

Galarza fue acusado por la Federación Internacional de “juego ilícito” tras haber contactado con el ojo o el área del ojo del neozelandés Brodie Retallick en una acción en el primer partido de Los Pumas en el torneo. Y al quedar firme la sanción, definitivamente, se perdió el resto del Mundial.