Gimnasia empezó el verano en Mardel con el pie izquierdo

M ar del Plata le incorporó desde anoche fútbol a su temporada de verano, y en la inauguración, entraron a la cancha los equipos de Gimnasia y Banfield, con bastante en común, porque ambos llegaron a este cruce por la denominada Copa del Sur tras reclamos salariales de los planteles, que sigue en pie por el lado del Taladro, y con formaciones alternativas porque tanto Gustavo Alfaro como Julio César Falcioni, los entrenadores, priorizaron la preparación que están desarrollando en Tandil y Luis Guillón, respectivamente.

El Lobo dejó al margen de esta presentación inicial a lo que se presume es la formación ideal de Alfaro, la que tiene pensada para reiniciar el campeonato oficial de Primera, que entrará a la cancha recién el jueves, cuando el rival sea Racing, también en el estadio José María Minella. Igual, más de media formación estuvo conformada por jugadores que en el semestre pasado alternaron en el conjunto principal.

Banfield llegó poco menos que en llamas, porque tras comenzar la preparación en tiempo y forma, se produjo algo así como un levantamiento que desembocó en la suspensión de la pretemporada. Esto, más el cruce de declaraciones, y de una carta documento en el caso de Santiago Silva, dejó como saldo que el viaje a La Feliz se cumpliera con una delegación que no incluyó al goleador uruguayo, ni a Walter Erviti, que negocia su pase a Independiente, ni a Hilario Navarro.

Estas cuestiones parecieron quedar de lado cuando Silvio Trucco ordenó el comienzo del juego, sin que esto signifique un partido entretenido, porque verdaderamente no lo fue. Pero lo que se pudo certificar, en cambio, es que ambos desarrollaron una idea futbolística. Les faltó dinámica, precisión y un toque de audacia, es cierto, pero cuidaron la pelota, trataron de asegurar el traslado, y en general explotaron variantes en el juego que en algunos casos avanzaron y en otros quedaron lejos en el camino.

Brian Sarmiento asomó como el eje de Banfield, con Mauricio Sperdutti como primera variante; mientras que Gimnasia esperó y salió de contra. Lo hizo de entrada, y el arquero le sacó la pelota abajo a Lorenzo Faravelli, quien le pegó desde afuera, y repitió a los 18 minutos, cuando llegó al gol en una jugada discutida en su origen, porque de acuerdo a los reclamos hubo una falta de Juan Ignacio Silva a Mauricio Asenjo.

Dejó seguir el árbitro, los albiazules salieron por la izquierda, con un par de toques cortos que continuaron en un pelotazo más profundo para Franco Niell, quien de zurda cruzó un centro para la cabeza de Pablo Vegetti, que le ganó la posición a Jorge Rodríguez, su marcador, y ubicó la pelota junto al palo de la mano izquierda del colombiano Mauricio Arboleda.

Lo gritó lo más fuerte que pudo el goleador, y con razón, porque comenzó este año más relegado que nunca en la consideración del técnico, a pesar de su confirmación en el partido inicial. Igual que Ezequiel Bonifacio, el lateral cuya presencia sorprendió anoche, porque no estaba en los planes, y Mauricio Romero, quien se está ganando la confianza de Alfaro.

Ni bien se reinició el juego, el propio Vegetti le entró muy fuerte a Alexis Soto, ganándose la tarjeta amarilla de amonestación, y resaltando un juego de pierna fuerte que de pronto amenazó con quedarse. No sucedió, pero de todos modos el trámite cayó en un bajón significativo, que antes que nada les restó llegada a los dos.

Un cabezazo de Nicolás Bertolo, que se fue desviado, terminó siendo lo único rescatable del tramo final del primer tiempo, y ese ataque de Banfield se repitió por el carril derecho, lugar por donde más sufrió la estructura defensiva del Lobo, que no encontró el modo de equilibrar aunque más no sea en número a los que llegaban para cruzar el centro o en su defecto buscar entradas en diagonal.

Ni bien comenzó el segundo tiempo, Banfield volcó su juego a la derecha, y en el segundo intento, cuando se había jugado nada menos que un minuto, Emanuel Cecchini capturó afuera del área un rebote tras derechazo de Sarmiento, y el juvenil le rompió el arco a Manuel García con un verdadero misil.

Brian Sarmiento se inspiró, y a su ritmo el Taladro impuso condiciones que hasta pudieron significarle la inmediata ventaja por remate del propio ex Estudiantes, quien se filtró por el medio y sacó un derechazo al que le faltó dirección.

Insistió Banfield, y su crecimiento se trasladó al resultado cuando se jugaban 18 minutos, tras un par de tapadas de García por intentos de Asenjo, con tanta mala fortuna que la segunda atajada del arquero rebotó en el cuerpo de Mauricio Romero y a pelota fue al gol. Igual que Sebastián Romero antes, y como pasó después con Niell, Mauricio Romero de inmediato debió ser reemplazado por una molestia.

En un momento de la jugada Bertolo estuvo en posición adelantada, pero el error del juez de línea tuvo una menor incidencia que la equivocación del árbitro en el comienzo del gol de Gimnasia.

Nada cambió con la ventaja del Taladro, porque los albiazules no reaccionaron, y terminaron muy lejos en el marcador porque Brian Sarmiento embocó un tiro libre y Daniel Imperiale, en contra, empujó al gol un centro atrás de Tomas Rodríguez, quien también arrancó adelantado.