La seguridad del Country Club quedó en el ojo de la tormenta

U n hecho lamentable ocurrió la madrugada del jueves en el Country de City Bell, ya que mientras el plantel descansaba en el edificio de la concentración un grupo de personas, supuestamente hinchas de Gimnasia, ingresaron al predio y pintaron varias paredes con frases agraviantes.

Lo llamativo del caso es que a esa hora no había custodia en el lugar. Según denunciaron anónimamente muchas personas vinculadas al Club “hace rato que por la noche el Country no tiene seguridad nocturna”.

Por eso los agresores pudieron entrar con baldes de pintura, aerosoles y pinceles para quedarse un rato largo dentro del lugar, sin que nadie notase su presencia. Ni siquiera los jugadores y cuerpo técnico, que a esa hora de la madrugada descansaban como parte de la pretemporada.

Del mismo modo ocurrió con las paredes del nuevo gimnasio del fútbol juvenil, en la escuela que funciona sobre la calle Alvear y en las chapas de cada cancha de fútbol.

Hace un tiempo que la seguridad interna del Country es un tema de discusión. Desde que la anterior CD interrumpió el contrato con una empresa privada, los accesos son controlados por algunos viejos empleados y otros “nuevos” vinculados a agrupaciones y/o barra. Pero por la noche hay horas que nadie cubre los turnos. Increíble. Algo parecido ocurre cada vez que el plantel viaja para jugar algún partido: según algunos empleados nadie se hace cargo del cuidado de los autos.

Lo preocupante es que Estudiantes debería proteger su patrimonio y el más importante son sus jugadores, que justo esa noche estaban dentro. De milagro no hubo hechos para lamentar, más allá de las pintadas que rápidamente fueron tapadas.

Además de los jugadores, en el predio hay máquinas, gazebo, indumentaria y autos particulares cuyo valor supera largamente el millón y medio de dólares.

Demanda penal

La dirigencia estuvo reunida anoche buscando responsables y una solución al problema. Desde el Club se informó que hoy presentarán una demanda penal por “Daños, violación de domicilio y amenazas” a la fiscalía de Alvaro Garganta. Se dijo que hay dos testigos que vieron cómo desde un automóvil descendieron seis personas armadas. Tienen la patente y además una cámara de seguridad de la calle los habría filmado. Como segunda medida se resolvió la contratación de la empresa de seguridad Privatos, que a partir de ahora controlará la concentración y habrá un centro de monitoreo. Y repararán las cámaras de seguridad internas que llevan años sin funcionamiento. Por último se informó que un empleado fue separado y a otros se les iniciará un sumario.

En el Club se reunieron ayer filiales y agrupaciones y antes el descontento les pidieron que por favor no tomen represalias.