Para el Millo, la tercera fue la vencida y se quedó con la Copa

E n una semana complicada por las bajas, antes de viajar el domingo al Bosque para cruzarse con Gimnasia en el marco de la séptima fecha del campeonato oficial de Primera, el equipo de River Plate debió hacer escala anoche en el estadio Monumental para definir la primera edición de la Copa Euroamericana con el Sevilla de España.

El campeón de la Copa Sudamericana 2014 frente al ganador de la Eurocopa League 2014, por un trofeo instituido por una empresa de televisión satelital que en principio no tiene reconocimiento internacional.

Ninguno de los dos pudo mostrar lo mejor que tienen, por los jugadores que debieron entregar a diferentes selecciones y en el caso de los Millonarios por una extensa nómina de lesionados. Teófilo Gutiérrez, Carlos Sánchez y Camilo Mayada, y Ramiro Funes Mori, de River, viajaron para incorporarse a los equipos de Colombia, Uruguay y la Argentina; mientras que en el caso de Sevilla, no pudo tener al lateral francés Benoit Tremoulinas, al volante polaco Gregory Krychowiak, al delantero colombiano Carlos Bacca, al español Víctor Machín y los Sub-21 ibéricos Denis Suárez y Gerard Deulofeu. Tampoco viajaron a Buenos Aires el argentino Ever Banega, en Estados Unidos por llamado de Gerardo Martino, y el español Bítolo, convocado al seleccionado de su país.

En este marco, Marcelo Gallardo debió armar un verdadero rompecabezas para definir una Copa que no es oficial pese al esfuerzo que hizo la directiva del club de Nuñez para que la FIFA lo autorizara como tal.

La lista de lesionados la conforman Marcelo Barovero, Leonel Vangioni, Matías Kranevitter y Bruno Urribarri, ausentes igual que Fernando Cavenaghi, a quien se reservó probablemente para que pueda llegar en su plenitud al partido del domingo contra Gimnasia.

Antes de comenzar el encuentro se guardó, con respeto, un minuto de silencio por las víctimas del accidente aéreo que conmovió a Europa en los últimos días. La tragedia que le costó la vida a tres argentinos

Con este panorama, el estadio Monumental se mostró a full, con tribunas completas, y adentro de la cancha se planteó un juego entretenido. River se hizo cargo, a partir del control de Ponzio, y la dinámica de Pisculichi, aunque se encontró con un Sevilla que salió rápido de contra, y mostró que tenía con qué llegar hasta el fondo. Pisculichi, Solari y Gío Simeone dispusieron de las situaciones más claras para los Millonarios; mientras que los visitantes dibujaron las mejores situaciones a través de la profundidad de Reyes.

En el segundo tiempo, River dispuso de mayores espacios en el terreno, y aunque de contra lo asustaron un par de veces, el dominio ejercido fue mayor. Prueba de eso resultaron dos pelotazos en los palos, de Juan Cruz Kaprof y Rodrigo Mora. Los españoles reclamaron una supuesta infracción dentro del área, aunque al margen de esa situación, solamente la falta de precisión de los atacantes locales los mantuvo con chance.

Justamente los dos que hicieron sacudir el arco de Mariano Barbosa, el argentino que ocupó el arco del Sevilla en el segundo tiempo, se juntaron a los 37 minutos para poner en ventaja a River. Centro del uruguayo, pegada justa del juvenil Kaprof, con la parte de afuera del botín derecho, y adentro.

El gran Amadeo Carrizo, ídolo y presidente honorario de River, fue el encargado de presentar la Copa Euroamericana en el Monumental. La gente lo ovacionó, claro

La búsqueda de River tuvo su premio, porque se lo propuso y mostró argumentos suficientes.