Vivas: "hoy me siento conductor, entrenador"

El entrenador de Estudiantes, Nelson Vivas, se refirió al presente del equipo, pero también al personal. El técnico consideró que hoy día se siente "conductor y entrenador", luego de haber tenido un paso poco grato por Quilmes como cabeza de grupo, aunque asegura no saber todo y considera que siempre debe ponerse "primero entre los que tienen que mejorar".

En un extenso diálogo con La Redonda, el ex ayudante del Cholo Simeone, contó que si bien presumía que al frente del equipo no "íbamos a ser un desastre", tampoco imaginaba este presente.

"Estudiantes brinda un montón de comodidades, no imaginaba este presente, pero sí creía que no podíamos hacer un desastre", comenzó diciendo en una charla telefónica desde el predio de City Bell.

"Yo había sido ayudante y no entrenador, antes de Estudiantes estuve en Quilmes y todo terminó como terminó. Ponerme en primer lugar en la lista de cosas que hay que seguir creciendo, es demostrarme frente a ellos sincero. Eso sigue solidificando el por qué estamos acá. Yo me pongo primero entre los que tienen que mejorar", destacó el DT.

Y agregó que "hoy me siento conductor, entrenador. Hay que mejorar y preocuparse sin conformarse, sin creer que todo lo que sé es lo único que hay que saber. Pero me siento entrenador y espero seguir siéndolo".

Igualmente, recoge el guante ante los elogios que recibe el equipo y lo agradece, pero siempre sin creérsela. "Es una caricia y está bárbaro, pero tenemos cosas por mejorar, con un montón de virtudes, pero siempre entre lo bueno es mejor enfocarse en lo que nos falta".

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En otro orden, contó la cantidad de cosas que a un técnico se le pasa por la cabeza a la hora de hacer un cambio. Y puso como ejemplo el choque ante San Lorenzo, cuando el rival se queda con un hombre menos y decide romper el triple cinco.

"En ese momento uno también pensaba en lo humano, con el Chapu entre algodones, daba la vida por estar y si lo sacaba podía pensar que no lo valoro. Entonces, cada vez que hago algo, sé que la única posibilidad de acertar es ganar. Posibilidades de errar hay muchas, pero de acertar hay una sola y es si el equipo gana".

Justamente, ante esta ingratitud que suele tener el fútbol, se refirió a la gente, que muchas veces así como festeja, también protesta: "con algunos puedo coincidir más y con algunos menos, y equivocarnos lo menos posible. Coincidir con todos es una tarea utópica. Cada uno forma una percepción de lo que está viendo. No pretendo que piensen como yo. Y aunque no piensen como yo, tampoco me molesta. Tratamos de que se sientan representados y de ganar.

Sin fundamentalismo

El equipo a veces busca salir jugando desde el fondo y asume algunos riesgos. Pero el técnico dejó en claro que no siempre vale la pena asumirlos y muchas veces depende de una decisión del jugador.

"A veces asumimos riesgos dando la pelota a alguien marcado para liberar a otro", dijo y recordó la jugada del gol del Cuervo. "El pase de Isra no era del todo bueno y el asume la responsabilidad como buen compañero y a la vez la pelota de Nahuel (Losada) tampoco es del todo limpia. Y nosotros asumimos ese riesgo que nos permite encontrar un compañero liberado, bien orientado y en progresión".

Sin embargo, aseguró que no siempre es necesario arriesgar. "No vale la pena convivir con eso riesgo porque sería fundamentalismo, pero ahí pesan las decisiones del jugador que la ejecuta tomando el riesgo que está dispuesto a asumir".

Continuando con el tema deportivo, el técnico manifestó que el Estudiantes del semestre pasado tenía más elaboración que este, pero ahora la pelota entra más.

"Elaboramos mejor en el semestre pasado y no pudimos definirlas. En este hay algunas que son más sucias y se convierten. Como por ejemplo que aparezca Isra para convertir después de una jugada que la mete Schunke al área no está trabajado", reconoció.

Por último, consultado sobre qué equipo cree que es el mejor, confió: "hasta la fecha pasada, creo sinceramente San Lorenzo, no solo por jerarquía, sino por movimientos trabajados, es un buen equipo. No sé si mejor o no mejor. Creo que nosotros tenemos una estabilidad conseguida y depende mucho del gusto de cada uno".

"Me siento mejor así"

Lejos quedó aquel episodio ya conocido que vivió cuando era DT del Cervecero y asegura que luego de un proceso personal que vivió, hoy se siente mucho mejor.

"Logré de un buen tiempo a esta parte, cambiar muchas de las percepciones en mi vida. Me siento equilibrado y emocionalmente mucho máss estable. Vivo mejor, sin dudas".

También contó que suele manejar las emociones cuando le toca gritar un gol, aunque resaltó que a veces disfruta más cuando alguno de sus dirigidos deja la vida en una pelota disputada.

"Me cuesta gritarlos, pero por dentro siento emoción, sobre todo cuando el equipo representa en cancha lo que trabajamos. Si la gente se levanta cuando uno de los nuestros gana una divididida con un esfuerzo animal, eso me identifica y me llena de satisfacción. Me gusta que el equipo juegue como yo jugaba", remarcó.