Otra edición del clásico que paraliza a la Ciudad

Nunca el clásico platense va a ser un partido más. Nunca. Y el de hoy no será la excepción. La venta de entradas, con todos los desórdenes que la rodearon, fue un ejemplo elocuente. Esa pasión sin límite le dará marco al Gimnasia-Estudiantes número 145 del profesionalismo que, bajo el arbitraje de Gustavo Bassi, se desarrollará esta tarde, desde las 15, en el Estadio Ciudad de La Plata, con televisación en directo de TyC Max y el choque entre los equipos de la categoría reserva como preliminar.

Una vez más, los dos llegarán con la necesidad de ganar. El Lobo porque tiene que alimentar con puntos la tabla de promedios y su condición de equipo fuerte, que sabe adónde apunta y que tiene cómo hacerlo. El Pincha porque no llega bien pisado y complicarle el panorama al rival de siempre sería una forma de potenciar su crecimiento, tanto en el Clausura, que va por la octava fecha, como en la Copa Libertadores, el otro frente que debe atender el conjunto que está en manos de Alejandro Sabella desde la salida de Leonardo Astrada.

Gimnasia, que abandonará su viejo estadio de 60 y 118 para actuar como local en el Unico, presentará una modificación con respecto al equipo que, en la fecha anterior, le empató como visitante a Godoy Cruz de Mendoza. Mariano Messera ingresará a la línea de medios en reemplazo de Ignacio Piatti, quien esta vez será una alternativa de recambio para Leonardo Madelón. El resto será la misma formación, con Marcelo Cardozo cubriendo la punta izquierda de la defensa por cuanto Patricio Graff no terminó de recuperarse de su lesión en la rodilla izquierda.

Para Estudiantes, este clásico será la previa de un partido fundamental para su clasificación a la siguiente ronda de la Copa Libertadores, como local de Cruzeiro de Brasil. Pero atendiendo a las necesidades, Sabella pondrá lo mejor que tiene a mano. Por eso estarán en el campo Juan Sebastián Verón, quien está jugando un partido aparte con la lesión en un pie que sufrió jugando con Racing; Leandro Desábato, que respondió mejor de lo que se esperaba de la distensión de ligamento que amenazó con marginarlo; y José Luis Calderón, el experimentado atacante que está en la recta final de su carrera y cuya sola presencia en cancha levanta a la tribuna.

Mientras la expectativa creció afuera, los equipos dispusieron de dos semanas para preparar el gran choque de esta tarde. Esto por las dos presentaciones de la Selección en la Eliminatoria mundialista, ante Venezuela primero, contra Bolivia después. No le alcanzó a Medelón para recuperar a Graff, que en definitiva se lo perderá. Favoreció a Sabella con Desábato, pues una semana antes no hubiera podido jugar. Al técnico de los albirrojos también le permitió un mayor conocimiento del plantel que recibió con una serie de partidos en fila que lo llevaron a trabajar sobre la marcha, sin tiempo para fijarse en detalles.

Igual, dos semanas de entrenamientos son dos semanas, y vienen bien en la previa de un partido de vital importancia como será el Gimnasia-Estudiantes de esta tarde. Con toda la ciudad pendiente.