Catorce mil almas vestidas de "celeste y blanco"

Impresionante. Catorce mil hinchas villeros, desbordantes de alegría y entusiasmo, acompañaron al flamante campeón hasta el estadio de 60 y 118. Desde hora bien temprana, la gente, que llegó en autos particulares, colectivos de línea, camiones y hasta caminando, fue colmando las tribunas y de a poco, le fue poniendo el color y calor a una jornada que quedará marcada a fuego por siempre.

Desplegando una gran cantidad de banderas, acompañado por el estruendo de la pirotecnia, los fanas de la Villa alentaron sin cesar durante toda la tarde. La primera gran emoción se produjo cuando los futbolistas ingresaron al campo de juego. Allí, una lluvia de papelitos, la infaltable pirotecnia, el griterío ensordecedor, y los cánticos de siempre, invadieron los cuatro costados, dándole la bienvenida al conjunto de Berisso.

Luego, la segunda explosión de júbilo se produjo a los 12 minutos del primer tiempo, cuando Rodrigo Salinas adelantó a San Carlos en el marcador. Y la frutilla del postre fue, sin dudas, después del pitazo final de Fernando Velarde, cuando decretó el final del clásico.

El público desató toda su euforia. Gritó hasta el hartazgo, saltó y cantó como nunca antes lo había hecho. ¡Dale campeón, Dale campeón...! y la ¡Villa se fue de la C...!, fueron los hits que se escucharon durante la vuelta olímpica de los jugadores y cuerpo técnico dentro del campo de juego.

MADRID, DE ENTRADA.- La presencia de Leandro Madrid fue una incógnita hasta último momento. Es que el volante se resintió de una molestia en la rodilla derecha durante la práctica del viernes, y por eso, se dudó de su presencia. Sin embargo, el jugador fue probado a fondo ayer por la mañana y respondió a las exigencias físicas. En consecuencia, la dupla Malli/Besada optó por incluirlo entre los titulares.

BRONCA CON EL COPROSEDE.- La gente de San Carlos se mostró indignada con la decisión que tomó el COPROSEDE de programar el partido para ayer, un día laborable. También mostró su bronca porque no se vendieron las entradas en el estadio (ni populares ni plateas). Los que pretendieron estar en el Bosque debieron adquirir sus localidades en la sede social de Montevideo y 25, y por anticipado.

ENTREGA DE PLAQUETA.- La comisión directiva de San Carlos, con Alejo Colombo a la cabeza, le hizo entrega al titular de Gimnasia, Walter Gisande (estuvo acompañado por otros dirigentes), de una plaqueta recordatoria por toda la predisposición que mostró la gente mens sana de prestarle el estadio a la Villa para que haga las veces de local durante gran parte de este campeonato, y en especial, para el choque de la víspera. La distinción se realizó minutos antes del comienzo del clásico.

MOMENTO CALIENTE.- Los jugadores de Cambaceres, en su reconocimiento al campo de juego, tuvieron un cruce de palabras con los hinchas de la villa, apostados en la cabecera que da al Bosque.

SE QUEDO AFUERA.- El volante Luciano Ceccatto estaría viviendo sus últimos partidos en Cambaceres. Ayer, el volante, que pasó por las juveniles de Gimnasia, y también por Defensa y Justicia, se negó a integrar el banco de suplentes, y en consecuencia, tomó la decisión de irse por sus propias cuentas del estadio.

VARIOS MENS SANA.- Varios integrantes del plantel profesional de Gimnasia presenciaron ayer el clásico en el Bosque, entre ellos, Teté González, Gastón Sessa, Luciano Aued, Jonatan Chaves, Chirola Romero y el Coco San Esteban.

OTRAS PRESENCIAS.- En el sector de plateas, también pudieron verse a Juan Carlos Rulli, Ricardo Rezza, Eduardo Marasco, Roberto Di Plácido y Luis Artime padre. También, al ex arquero Alfredo Rodríguez, entre otros.

LEVANTO LA COPA.- Tras el encuentro, el capitán de San Carlos, Leandro Martini, se encargó de levantar la copa, que puso en juego una conocida aseguradora, y que hoy por hoy es el sponsor oficial de la camiseta "celeste".