Rossi sufrió otro "escrache" de ruralistas

El jefe del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, fue víctima ayer de un nuevo escrache en Reconquista, provincia de Santa Fe, efectuado por productores rurales de la localidad cercana de Malabrigo, quienes le arrojaron huevos y le rompieron el parabrisas del auto.

El ataque sucedió cuando Rossi salía de una reunión institucional con distintas comunas y municipios y en ese instante un grupo de productores agropecuarios, que lo estaba aguardando afuera con pancartas, comenzó a agredirlo, confirmaron fuentes cercanas al legislador.

Gracias a un fuerte operativo policial, Rossi logró subirse al auto sin ser interceptado por los manifestantes, pero estos llegaron a producir daños en el vehículo.

El "escrache" de los productores a Rossi fue similar al que el legislador sufrió en febrero pasado en la localidad de Laguna Paiva, cuando recibió huevazos e insultos de parte de un grupo de ruralistas. También le golpearon el auto.

El encono de los representantes del campo hacia Rossi se debe a que el titular de la bancada kirchnerista se constituyó en una de las principales espadas del oficialismo para la defensa del proyecto de aumento de retenciones a la soja, que desató el prolongado conflicto del Gobierno nacional con el sector agropecuario.

En esta oportunidad, el diputado por Santa Fe se encontraba participando en Reconquista de una reunión en la Asociación para el Desarrollo, una entidad del norte de Santa Fe que incluye a la industria al agro.

TAMBIEN EN CHASCOMUS

En tanto, unos cincuenta productores rurales de Chascomús, junto a miembros de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), protagonizaron ayer una manifestación en contra de la visita del gobernador provincial Daniel Scioli a ese distrito, al que visitó en el marco de sus recorridas de campaña para entregar subsidios e inaugurar un jardín de infantes.

La movida, explicaron productores de esa región, obligó al mandatario a unificar ambos actos y a realizarlos en un espacio cerrado para evitar el choque con los manifestantes, que aguardaron su llegada en helicóptero para plantear sus reclamos.