No aplicarán sanciones por la violencia en dos escuelas

No se está pensando en sancionar a los alumnos de los dos colegios platenses que participaron en graves hechos de violencia. Tanto en el San Cayetano, donde dos egresados de la institución recibieron heridas cortantes en medio de una pelea descomunal en la que estuvo involucrado un alumno, como en la Media 8, con una estudiante lesionada en la mandíbula por la trompada que le profirió una joven de un curso superior, las medidas que se están adoptando apuntan a la prevención, a "evitar nuevos conflictos", según argumentaron las autoridades de ambos establecimientos escolares.

La sede del colegio San Cayetano, en 44 entre 29 y 30, fue escenario ayer de varias reuniones. El sacerdote a cargo de la unidad educativa de gestión privada, el padre Mariano, recibió en su despacho a la familia del alumno de 2º año del polimodal que formó parte de la gresca callejera -ocurrida a pocos metros de la entrada a la institución- que terminó con dos jóvenes hospitalizados por heridas de cuchillo y un detenido. El chico no asistió a la escuela pero sus padres sí se presentaron para interiorizarse sobre el conflicto.

En el San Cayetano consideran que hay detalles que atenúan la conducta del alumno de 16 años que, por otra parte, no registra antecedentes de indisciplina. "En realidad, a él lo fueron a agredir y su primo salió en su defensa. No fue el agresor; fue pasivo. Resultaron lastimados los que habían provocado el conflicto, pero a él lo habían amenazado antes de la pelea a través de un mensaje", indicó el padre Mariano.

Las reuniones se extendieron, porque luego de la entrevista con los padres del alumno el religioso convocó a los directores del polimodal para que hablarán con los estudiantes del ciclo superior. "Se les explicó el valor de la prudencia, se les señaló la peligrosidad de este tipo de situaciones de violencia y la importancia del diálogo para abordar las diferencias", concluyó el padre Mariano.

La Media 8 "Pedro Benoit", tradicional secundario del centro de la Ciudad -48 entre 9 y 10- donde estudian las jóvenes que se pelearon en una parada de micros de 7 y 47 a minutos de ingresar a las aulas y una de ellas tuvo que ser asistida en un hospital porque otra le dio una trompada en la mandíbula, estuvo ayer sin clases por el paro de auxiliares, pero igual se reunieron allí el director del establecimiento, Ernesto Urtubey, y la asistente del gabinete psicopedagógico.

En ese establecimiento se está conversando con los grupos familiares de todas las chicas que intervinieron en la pelea. Cuando se retomen las clases -mañana- se hablará con las alumnas "para trabajar los conflictos que en realidad tienen origen siempre en ámbitos ajenos a la escuela", afirmó Urtubey.

En líneas generales, como política pedagógica de la dirección general de Cultura y Educación, se tiende a llamar a los chicos a la reflexión. "El criterio es no expulsar del sistema, porque si se expulsa a un alumno, ¿adónde va?. La idea es que la falta se trabaje en la misma institución educativa y para eso existen los acuerdos de convivencia, que son estrategias acordes a la gravedad de la falta", explicaron fuentes de la cartera de enseñanza de la Provincia.

No obstante, las decisiones sancionatorias existen. "Todo depende -precisaron las mismas fuentes- de la gravedad de los hechos-. Y en ese sentido, sin excluir del sistema educativo, se puede resolver cambiar al alumno conflictivo del turno al que asiste, derivarlo a otro establecimiento, indicarle un tratamiento o, si se define que no puede convivir en una institución, ponerlo a cargo de un maestro domiciliario".

NO EXPULSAR

Como política pedagógica de la dirección general de Cultura y Educación, se tiende a llamar a los chicos a la reflexión.

“El criterio es no expulsar del sistema, porque si se expulsa a un alumno, ¿adónde va?.

La idea es que la falta se trabaje en la misma institución educativa”.