Volvió Charly y desafió a la lluvia

"Fuera lluvia" bramó Charly García en el tramo inicial del concierto con que está volvió anoche a la escena argentina y que congregó a una multitud, aunque fue el mal tiempo el que mandó en el estadio de Vélez.

Vestido de negro, sentado al piano y con una escenografía dominada por luces rojas, el artista rockero arrancó el show de su vuelta con temas como "El amor espera" y "Rap del exilio.

Pero recién con "No soy un extraño" y "Cerca de la revolución", el público que cantó el feliz cumpleaños a Charly antes del inicio del concierto, empezó a subir la temperatura de la velada tormentosa en el barrio porteño de Liniers.

CUMPLEAÑOS

El mentor de los grupos Sui Generis, La Máquina de Hacer Pájaros y Seru Girán y uno de los músicos esenciales de la Argentina, festejó ayer sus 58 años y, sobre todo, celebró junto a sus fieles seguidores una importante etapa en su recuperación de las adicciones.

Secundado por los chilenos Kiushe Hayashida (guitarra y coros), Tonio Silva Peña (batería) y Carlos González (bajo), también por Carlos García López (guitarra) y además por los histriónicos Hilda Lizarazu (coros) y Fabián Von Quintiero (teclados) que le aportaron entusiasmo a la hasta aquí calma performance de García.

Después de un primer paso con recitales en Perú y en Chile, la serie de actuaciones del autor de "Aprendizaje", "Cinema Verité" y "No te dejes desanimar", continuará por Montevideo (14 de noviembre), Quito (21), Guayaquil (25), Bogotá (28) y Rosario (5 de diciembre).

LOOK SALUDABLE

Charly apareció en el estadio de Vélez Sarsfield del barrio porteño de Liniers 45 minutos después de la hora en que estaba anunciado el show.

Acompañado por su piano, "Say no more" fue el primer tema que interpretó, vestido de saco negro, camisa negra y con un look saludable.

Sus fans, cubiertos algunos con pilotos y otros con fundas de nylon improvisadas, colmaron el campo para escuchar a García quien estuvo 15 meses sometido a una recuperación integral de salud.

Las dos pantallas gigantes que acompañaban el escenario debieron ser retiradas por la tormenta de viento y lluvia que se desató en el atardecer.

Pero los avatares climáticos no detuvieron el entusiasmo de los seguidores que corearon cada tema del músico del bigote bicolor, en un concierto con mucha carga simbólica por lo que representaba el regreso del músico a los escenarios argentinos.