"Tenemos cosas en común con los campeones del '95"

Francisco Albarracín, figura del quince de La Plata que se metió, de manera notable, en la final del Top 14 de rugby, espera confiado el choque decisivo del próximo sábado ante el poderoso SIC.

En diálogo con este medio admitió que "nunca pensé" que La Plata iba a jugar una final contra uno de los equipos más poderosos del país, y que el grupo está unido y confiado en estar a la altura de las circunstancias.

El plantel "muy competitivo y amplio", está muy consustanciado con esta empresa que está muy cerca de coronarse. La promesa de ir corriendo hasta la Catedral si son campeones está planteada, y si el sábado, amigo lector, ve corriendo a muchos jóvenes por las calles platenses, no se asombre, es gente de La Plata que acaba de hacer realidad un sueño que tenía muy bien guardado y acaba de hacerlo realidad.

Lo conversado ayer con Albarracín, fue lo siguiente:

-Se te cayeron lágrimas después del partido.Describime en diapositivas, esas emociones. ¿Qué provocó ese llanto?

-Recordé la lesión de la espalda que casi más me deja afuera de las canchas el año pasado; todo lo que aprendí como jugador y persona de ese momento que fueron claves para llegar a este momento. Momento que imaginé varias veces con muchos amigos, pero no te voy a mentir, nunca pensé que iba a suceder estar acá hablando de una final contra el SIC, el club más importante del rugby argentino, en nuestro club, el sábado que viene.

-Hablemos de lo humano. ¿Cuál es la clave de todo esto?¿Con qué adjetivo calificarías a este equipo?

-Este equipo está conformado un grupo humano muy sacrificado. Desde la pretemporada este conjunto se entregó por completo al compromiso; entrenamos cuatro días por semana, hicimos un trabajo intenso de supervivencia en Tandil a principio de año, pusimos todo de nosotros en esto. Y otro factor es con la alegría que encaramos las cosas; nos divertimos mucho juntos. La verdad, somos unos privilegiados del club, vamos a estar agradecidos de por vida al club por darnos esta oportunidad.

-¿Qué similitudes y diferencias ves con aquél equipo campeón del 95 donde tu padre era el entrenador?

-El juego es el mismo: intentamos realizar un juego dinámico, de muchos pases y penetrante con los fowards, para después resolver con unos tres cuartos peligrosos. Al igual que ellos, tenemos un plantel muy competitivo y amplio. Siento que el amor por el club y las ganas de tener a La Plata en el pedestal del rugby Argentino son las mismas.

-¿Un mensaje para el pueblo canario y para toda la ciudad con respecto al sábado?

-Este resultado es el trabajo de todo un club. Desde el primer socio hasta el último: madres, amigos, médicos, dirigentes, novias, todos juegan un papel preponderante. Que llenen el club este sábado, que tengan fe y confianza, y que nos apoyen como siempre lo hicieron. Le vamos a estar agradecidos siempre, sea cual sea el resultado; ellos son tan protagonistas como nosotros de este logro.

-Pintame con tu imaginación un cuadro del sábado a las 20hs: el partido terminó y...

-Me imagino el momento más feliz de mi vida; abrazado con mi familia, con mi camada y con todo el club. Un momento único y inexplicable. Espero esa cuadro.

-¿Una promesa si salen campeones?

-Hay algunas promesas dando vueltas. En el 95, éramos muy chiquitos, y me acuerdo de ir con Dimas Suffern Quirno corriendo con todo el plantel hasta la catedral: fue increíble y espero que se repita.