Sala de conferencias

Una de las reformas más grandes que se le hizo a esta casa fue techar la terraza para construir un lugar en el que el doctor Mammoni pudiera dar charlas y conferencias y en el que también pudiera exhibir videos de sus operaciones. Así, se construyó la sala de proyecciones.

Este ambiente, decorado con pinturas y fotografías tomadas por el doctor, tiene una capacidad para treinta personas y un portentoso proyector que dejó de utilizarse en el 2001. "A veces, desde el Colegio de Abogados, me piden la sala para hacer alguna reunión. Yo se las presto con la condición de que no fumen", relató Beba, mostrando un hermoso reloj antiguo de origen francés que adorna el espacio.

A esta sala se accede desde la cochera, a través de una escalera caracol, para que los visitantes no tengan que atravesar toda la casa. Aquí, el también profesor, pasó largas horas de su vida, metido de lleno en esta disciplina que tantas satisfacciones le dio en su vida y la que heredaron también sus hijos: la medicina.


María Virginia Bruno