El penal que quedó sin sanción

El testimonio gráfico es inapelable. También lo fueron otras imágenes televisivas tomadas ayer en el Bosque desde otros ángulos. Esa mano que el zaguero Franco Lazzaroni cometió a los 39' del segundo tiempo fue un claro penal, que mereció ser sancionado.

El defensor del Halcón, al cruzar para neutralizar el ingreso al área, por izquierda, de Alan Ruiz, que iba en procura de un pase largo de Cabrera, primero le puso su muslo derecho a la pelota, la que luego, para corregir su trayectoria ya que se le escapaba a su control, se la llevó claramente con su antebrazo derecho, como quedó registrado en la secuencia fotográfica que obtuvo nuestro colega Gonzalo Mainoldi, ayer en el estadio de 60 y 118, sobre el arco que da espaldas a la avenida 60.

Y aquí fue donde entró a tallar el árbitro Mariano González que, dirigiendo a Gimnasia, ya tiene una historia importante de desencuentros como de desaciertos en sus fallos. Esta claro que ayer algo vio o intuyó con respecto al accionar de Lazzaroni. Por la actitud que tuvo allí, que fue la de buscar el punto del penal, fue que su intención era la de sancionar la pena máxima, sencillamente porque algo vio, aún estando su visión obstaculizada por el ingreso de Ruiz al área.

Pero buscó una segunda opinión para cerrar su determinación. Y fue la del línea Víctor Rojas Aguirre, que estaba ubicado sobre el sector donde se encontraba la hinchada visitante. Lo buscó insistentemente con su vista sin encontrar respuesta alguna, ya que este tenía la bandera baja y había llegado ya a la esquina del córner y, cuando comenzaban a arreciar los pedidos de penal de los jugadores del Lobo optó por hacer como que nada había ocurrido y ordenó la prosecución del juego.

Lo cierto es que en ese momento caliente del partido, donde todo era a suerte y verdad, el árbitro prefirió no apostar a lo que había visto, que sin duda era un penal, y buscó corroborar todo con un línea que estaba en otra cosa, como sancionando un córner.

A poco de esa jugada llegó el gol de Defensa y Justicia y allí la bronca y la impotencia de la gente mens sana, en especial del técnico Troglio y el capitán Goux, que se le abalanzaron al final a González para recriminarle esa acción y otras que tuvo el partido, como la demora en el juego en que incurrió visiblemente la visita.