Day-Lewis, el actor que se metió en la historia

Daniel Day-Lewis ganó el Oscar al mejor actor por su auténtica y convincente interpretación del presidente Lincoln en el drama histórico de Steven Spielberg, convirtiéndose en el primer actor en llevarse este reconocimiento.

En la cinta dirigida por Spielberg, Day-Lewis hace un hiperrealista retrato de Lincoln en los últimos meses de su vida, cuando el entonces presidente emprendió un duelo político para aprobar la 13a enmienda de la Constitución que puso fin a la esclavitud en Estados Unidos, en los estertores de la Guerra de Secesión.

Con esta tercera estatuilla, el actor británico, ya galardonado por “Mi pie izquierdo” en 1990 y “There Will Be Blood” en 2008, se convirtió en el actor más oscarizado de la historia.

Considerado un seguro ganador tras arrasar durante la temporada de premios con un Globo de Oro, un BAFTA y un trofeo del Sindicato de Actores (SAG), entre otros, Day-Lewis se hizo llamar “señor presidente” durante la producción del filme por parte del elenco y el equipo técnico, para entrar en el personaje.

Tras recibir el premio SAG, Day-Lewis aseguró: “Fue un actor el que mató a Lincoln. Por tanto, corresponde que de vez en cuando un actor intente traerlo de nuevo a la vida”.