“Se necesita una política integral”

“La etapa más peligrosa en el hombre golpeador es la que se extiende entre 60 y 180 días después del corte de un vínculo. Ese lapso es clave y en ese momento hay que intervenir para proteger a la mujer en peligro y evitar que el hombre cometa actos irreparables. Pero las respuestas que se dan hoy son parciales, los organismos que intervienen trabajan como en compartimentos estancos y falta una respuesta de fondo, integral y sobre todo concreta para estos casos”, dice el platense Darío Witt, fundador del refugio para mujeres golpeadas Casa Abierta María Pueblo y del Instituto de Hombres contra el Machismo (INAHCOM).

Para Witt, la falta de respuestas es más preocupante cuando “la visibilización social de este problema repercute sobre el machismo cultural, muy arraigado y genera bolsones de resistencia, lo que hace que se produzcan femicidios más cruentos”. De allí la necesidad de “que se reconozca al problema como una cuestión de seguridad urgente y se comprometa toda la comunidad, con una esencial participación activa de los hombres”.