El punto de largada para el 2015

Este mismo domingo, ni bien se conozcan los resultados electorales, quedará disuelta la alianza táctica que armaron Sergio Massa y Mauricio Macri en la provincia de Buenos Aires. Más allá de las rencillas que se registraron entre el Frente Renovador y el PRO durante la campaña, lo cierto es que el desenlace era esperable, porque ambos líderes serán candidatos a presidente en 2015.

Es que tanto Massa como Macri quedarán anotados, a fuerza de votos, en la grilla de largada de la carrera hacia la Casa Rosada para la sucesión de Cristina Kirchner dentro de dos años. El intendente de Tigre lo hará apuntalado por una victoria en la provincia de Buenos Aires, con la cual derrotará a otro eventual rival directo para la contienda de fondo, el gobernador bonaerense Daniel Scioli.

Macri, a su vez, obtendrá una ratificación de la confianza de los porteños y aguarda buenas performances del PRO en Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, donde su fuerza presenta figuras extrapartidarias, ratificando una línea que él mismo inauguró en la Capital Federal. Además, como referentes de la oposición no peronista quedarán bien perfilados Hermes Binner y Julio Cobos.

El líder socialista obtendrá un triunfo importante en Santa Fe, al igual que el radical Cobos en Mendoza. Ambos podrían integrar una fórmula presidencial en 2015, según proyectan en los partidos más añejos del país. Las elecciones legislativas también marcarán el regreso a la vidriera política de Elisa Carrió, aunque no queda claro que vaya a ser candidata a presidenta en dos años.

OTROS GANADORES

Otros seguros vencedores de las elecciones de este domingo, los gobernadores Sergio Urribarri (Entre Ríos) y Jorge Capitanich (Chaco) también aspiran a sentarse a la mesa en la que se discutirá la candidatura presidencial del oficialismo, que en la cabecera tendrá ubicado a Scioli. En tanto, José Manuel de la Sota (Córdoba) será ratificado como referente del peronismo opositor.

De la Sota ya anticipó a sus colaboradores más directos que no buscará la reelección como gobernador y que piensa participar activamente de la interna por la candidatura presidencial del PJ. La misma intención tiene Scioli, quien buscará fortalecerse tras la derrota en su provincia armando alianzas con otros gobernadores. Ayer visitó al convaleciente sanjuanino José Luis Gioja.

Cerca de Scioli creen que los gobernadores oficialistas se recostarán en el mandatario bonaerense ante la paulatina pérdida del poder político que sufrirá la presidenta Cristina Kirchner, dado que no tiene posibilidad de aspirar a la re-reelección por impedimento constitucional. Además, pronostican que Massa será rechazado allí por haber “jugado por afuera” en las elecciones legislativas.

SIN SELLO PARTIDARIO

Sin embargo, el líder del Frente Renovador no parece dispuesto a disputar la interna del PJ, sino que se encamina hacia un armado más amplio, similar al de la Concertación ideada por Néstor Kirchner en 2007, cuando el candidato a vicepresidente de Cristina fue Cobos. “Eso es lo que necesita la Argentina en esta etapa, no que a la gente le pongan sellos partidarios en la frente”, razona.

Como fuera, Massa afrontará el desafío de armar una fuerza política que trascienda las fronteras de la provincia de Buenos Aires. Más avanzado en ese terreno parece estar Macri, quien había comenzado a desarrollarla en 2011 pensando en una candidatura presidencial que finalmente no se atrevió a lanzar, ante el fuerte favoritismo del que gozaba la presidenta Cristina Kirchner.

En esta oportunidad, Macri espera buenas elecciones del PRO en San Juan y Salta, en unos comicios que también significarán un paso adelante para la UCR con buenos triunfos en Mendoza, La Rioja, Corrientes, Catamarca y nada menos que Santa Cruz, la base política del kirchnerismo, que inició en la provincia patagónica una fase de declive político al igual que a nivel nacional.

Pero la gran deuda pendiente del radicalismo sigue siendo la provincia de Buenos Aires, debido a su raquítica inserción en el Conurbano, donde este domingo casi ocho de cada diez votantes optarán por candidatos de origen peronista. En esa franja determinante de la población bonaerense no parece influir demasiado el argumento de que el Justicialismo gobierna el distrito desde 1987.

LA AGENDA DE DEBATE

En este año electoral marcaron agenda los temas de inseguridad e inflación, seguidos muy de cerca por la problemática del transporte dados los recurrentes choques de trenes. En esos puntos sacaron ventaja el FR y el PRO, cuya sociedad política tiene preparada el acta de defunción por razones bien concretas: Massa y Macri perseguirán el mismo destino, nada menos que la Presidencia del país.

Por eso sobrevendrán roces inevitables: por caso, cuando el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, anuncie que se quedará en el Frente Renovador pese a que ingresó a esa fuerza de la mano de Jorge Macri, su colega de Vicente López y primo del jefe de Gobierno porteño. En definitiva, todos ellos protagonizarán un nuevo tiempo político con preponderancia de los jefes comunales.