El reto de convertir votos en poder

Por MARIANO SPEZZAPRIA

Twitter: @mnspezzapria

No habrá descanso para Sergio Massa tras haber quedado consagrado como el nuevo emergente de la política argentina con su abultada victoria electoral en la provincia de Buenos Aires. El líder del Frente Renovador saldrá a capitalizar los casi tres millones de votos obtenidos ayer en las urnas bonaerenses para proyectar su figura a nivel nacional, apuntando directamente al próximo recambio presidencial.

Según pudo saber EL DIA, Massa ya definió la creación de una entidad a la que se bautizará como Agencia de Control Gubernamental, que presidirá en forma honoraria y a partir de la cual buscará entablar contacto directo con intendentes de todo el país, ofreciéndoles la experiencia de la “Marca Tigre” con la que logró instalarse ante la opinión pública con una muy trabajada imagen de gestor eficiente.

De este modo, el juego político de Massa parece quedar claro: a partir de ahora se embarcará de lleno en la ardua tarea de evitar que los votos conseguidos en territorio bonaerense se le esfumen como le sucedió a Francisco de Narváez tras la victoria electoral sobre el kirchnerismo en 2009. Para dejarlo claro: el intendente de Tigre deberá transformar una suma inestable de voluntades individuales en poder político real.

Massa pudo haber tenido un pasado en la Ucedé cuando era adolescente, pero su evolución política lo asemeja a dirigentes de la envergadura de Eduardo Duhalde o Néstor Kirchner, por su marcada obsesión por la construcción de poder territorial. Así logró armar el Frente Renovador, sumando intendentes peronistas, radicales y vecinalistas, a los que contra todos los pronósticos logró sacarlos de la lógica de la “billetera K”.

Ese mismo método de acumulación que aplicó en la Provincia piensa desplegar Massa a nivel nacional, armando una Liga de Intendentes que represente una “renovación” para la política argentina a partir de un corte generacional. Lo aguarda, entonces, una gran cantidad de viajes al interior, aunque su búnker seguirá teniendo sede en Tigre, en un edificio totalmente vidriado ubicado a una cuadra de la conocida estación fluvial.

Massa será diputado nacional a partir del 10 de diciembre, pero su actividad política central transcurrirá lejos de las oficinas del Congreso. Allí, según pudo saber este diario de distintas fuentes partidarias, tendrán más injerencia en el bloque del FR legisladores como Felipe Solá, Graciela Camaño o Adrián Pérez. En tanto, más importancia le otorga Massa al desempeño de su fuerza en la Legislatura bonaerense.

VERSUS SCIOLI

Es que los diputados y senadores del Frente Renovador tendrán en La Plata la misión de seguir de cerca la gestión del gobernador Daniel Scioli, a quien Massa considera un rival directo en la carrera presidencial. Lo dejó en claro anoche el diputado Felipe Solá, quien obtuvo la reelección en su banca, al asegurar que el resultado electoral “significa que el pueblo de la Provincia desaprobó al Gobierno bonaerense por su mala gestión”.

A diferencia de Scioli, el líder del Frente Renovador buscará mostrarse como el “gran ganador” de la elección legislativa, también ante la prensa internacional. Por eso ofrecerá entrevistas a medios extranjeros, en lo que será la previa de una gira por el exterior para empezar a instalar su candidatura presidencial en los países de la región, Estados Unidos y Europa. Trascendió que ya está pedida una audiencia con el Papa Francisco.

Con esos planes globales en ciernes, Massa también dedicó el fin de semana electoral a menesteres más domésticos, como la pegatina de afiches a nivel nacional que aparece esta mañana en las principales ciudades con la leyenda “+Argentina, ahora más que nunca”, como un seguro anticipo de que el intendente de Tigre pasará por esas localidades en los próximos meses. En su equipo ya se preparan para recorrer el país.

HACIA EL 2015

Anoche, el proyecto presidencial quedó claro en las propias palabras de Massa: “Se inició en nuestra provincia y por qué no decirlo, en todo el país, un camino de esperanza y de futuro de cara a tener lo que la política debe tener siempre: las manos extendidas al ciudadano común, que tiene problemas y que tenemos la responsabilidad de buscarle soluciones”. Agregó: “Los millones de votos nos obligan a cruzar la frontera y empezar a recorrer la Argentina”.

“Salgamos de la lógica vulgar de la pelea entre políticos. Para tener un país con orden, paz y progreso, hace falta que entiendan que ya no corre la soberbia ni la prepotencia. Vamos a convocar a todos los sectores políticos a que tengamos la humildad de sentarnos a una mesa a pensar políticas de Estado”, dijo ante sus simpatizantes. El intendente de Tigre terminó su discurso, de corte presidencialista, hacia las once de la noche.

A esa hora, con visible cara de cansancio por el trajín de la campaña, uno de sus colaboradores directos recordaba el día en que Massa salió de la Casa Rosada por una puerta lateral, el 8 de julio de 2009, luego de ser echado por los Kirchner de la Jefatura de Gabinete. Asumía Amado Boudou como ministro de Economía y mientras se retiraba, Massa profetizó: “El día que yo vuelva acá, estos ya no van a estar”.