“Por el apagón tuve que tirar mercadería”

“Anoche tuve que bajar la persiana a las diez, tres horas antes de lo habitual; hoy tuve que desprenderme de doce baldes de mercadería; es un día perdido, en plena temporada alta para este rubro”. Sergio Abdeljalec tiene una heladería frente a la plaza 19 de Noviembre, entre 44 y diagonal 96. Y ayer puso en palabras el padecimiento común a numerosos comerciantes como consecuencia de los apagones que se multiplicaron en amplias zonas de la Ciudad.

“Vine a abrir con la esperanza de que se hubiera solucionado, pero no” contó Abdeljalec: “tuve que alquilar un grupo electrógeno para mantener lo salvable, y las diez o doce latas que estaban condenadas a perderse, preferí donarlas a un hogar de nenes carenciados. Ya le eché combustible dos o tres veces al generador, es plata que se va mientras tendría que estar vendiendo helado a buen ritmo. Todo mal”.

En esa zona de La Loma, el sol impiadoso de la tarde consumía las últimas reservas de paciencia de los vecinos.

“Estamos sin luz ni agua desde las diez del domingo, sabemos que después de una cosa llega la otra” relató Elizabeth Moreno, de 43 entre 25 y 26: “cociné todo lo que pude, lo que sé que aguanta un poco más, como milanesas, pero el resto, pastas frescas y lácteos, lo tuve que tirar. Averigüé por un grupo electrógeno, pero se pierde más plata de la que se salva”.

María Luján Ingeniero, quien vive a la altura del número 1537 y medio de la calle 43, es insulino dependiente y subrayó que “la medicación que pierdo no me la repone nadie”.

“DE MAL EN PEOR”

En 9 entre 66 y 67, Eduardo Garaña recordó que “desde 2008 andamos de mal en peor, lo que está directamente relacionado con la construcción de edificios -seis en cuatro manzanas- sobre las redes existentes. Estamos abonados a los cortes, y Edelap repite que ‘se daña la línea de baja’; bueno, que la cambien de una vez”.

“Tenemos un historial de apagones largos, el año pasado llegaron a 72 horas” precisó Florencia Isla, también del barrio aledaño con plaza España: “la semana pasada, fueron doce. Constantemente hay chispazos en el transformador de 9 y 66”.

COMERCIOS PARALIZADOS

A dos cuadras de plaza Castelli, el núcleo comercial de 25 y 69 quedó virtualmente paralizado por los problemas con el suministro eléctrico.

“Necesito 380 voltios y la tensión acá no pasa de 170, con suerte; pero hoy está peor que nunca” subrayó Luciano Cuvilla, propietario de un lavadero: “no se puede trabajar, son días perdidos y equipamiento que se pone en riesgo cada vez que lo conectamos”.

En similares términos se expresó Andrea Pérez, quien gestiona un autoservicio -ayer en penumbras- y los responsables de un taller de bobinado de motores, entre otros locales.

Desde su consultorio odontológico de la zona del ex Policlínico, 69 entre 5 y 6, Andrea Bosio expresó que “hubo que reprogramar los turnos, porque así no se puede atender a los pacientes como corresponde”.

FALLAS EN REDES Y CAMARAS

Ante los múltiples reclamos formulados por los vecinos, Edelap comunicó ayer por la tarde que “personal de la compañía trabajó desde anoche” -por el domingo- “realizando reparaciones en una cámara en la zona de 44 y 25. Gracias a las tareas realizadas, se normalizó el servicio a las 17 horas”.

Los voceros agregaron que “debido a un inconveniente en la red de distribución barrial de energía, se encuentran afectados por interrupciones de servicio sectores aledaños al Bosque, Barrio Jardín y 66 y 116. Y por la misma causa hay una interrupción en la zona de 10 y 58, y en sectores de calle 7 entre plaza Rocha, plaza España y avenida 72. Estas zonas recuperarán servicio durante la noche del lunes”.