“La serie está abierta”

JAITE, JUNTO A BERLOCQ, MONACO, ZEBALLOS Y SCHWANK, DURANTE LA CEREMONIA DE APERTURA DE LA SERIE DE COPA DAVIS ENTRE ARGENTINA E ITALIA EN MAR DEL PLATA

Mar del Plata.- El capitán argentino Martín Jaite resaltó ayer que “la serie sigue abierta” para su equipo y que los resultados que se produjeron en la primera jornada eran “previsibles” ya que Italia es un rival que inspira respeto.

“La serie sigue abierta. Sabíamos que estos resultados podían darse, ya que Italia es un rival respetable, pero creemos que las chances están igual que antes de haberse jugado estos dos partidos”, expresó el capitán del conjunto albiceleste tras el empate 1-1 que dejó la jornada.

Jaite elogió el nivel de Fabio Fognini e intentó levantarle el ánimo a Juan Mónaco, quien lució muy lejos de su nivel y perdió claramente su partido.

“FOGNINI ES TALENTOSO”

“Fognini es un tenista talentoso, que además está en un muy buen momento. Mónaco se preparó muy bien durante la semana para este partido, pero simplemente encontró a un rival que lo superó”, comentó Jaite, tras la clara derrota que sufrió el tandilense.

La serie para Argentina había comenzado bien con el triunfo de Carlos Berlocq sobre Andreas Seppi, pero la derrota de Mónaco achicó el margen de error y por eso tomó mayor trascendencia el punto de dobles de hoy entre Eduardo Schwank y Horacio Zeballos ante Simone Bolelli y posiblemente Fognini.

“Será un punto muy importante para nosotros pero no definitorio. Espero un partido complicado y creo que jugará Fognini, ya que junto a Bolelli conforma una dupla muy fuerte”, concluyó Jaite, extenuado tras haber dado numerosas indicaciones durante los dos partidos, ya que arengó a Berlocq y especialmente a Mónaco, quien lució muy caído en varios pasajes del encuentro.

ATENTOS ZEBALLOS Y SCHAWANK

Para Zeballos y Schwank será volver a conformar la pareja argentina luego de la caída frente a Francia, en las semifinales de 2010, en Lyon.

En esa oportunidad, cayeron ante Arnaud Clemente y Michael Llodra por 6-4, 7-5 y 6-3.

Previamente le habían ganado a Rusia (Nicolay Davydenko e Igor Kunitsyn) por un ajustado 7-6 (7), 6-4, 6-7 (3) y 6-1.

“Ellos son muy sólidos, pero nosotros tenemos que jugar más como dobles, buscando puntos cortos y en la red”, analizó Schwank en la previa.

Los argentinos saben que no parten como favoritos, pero buscarán aprovechar las chances que se les presenten para dejar al equipo un poco más cerca de los cuartos de final y del sueño de la permanencia.