El sueño de volver a 1 y 57

informe Por Martín Cabrera

Pocas cosas generan tanta sensibilidad en el hincha de Estudiantes como su estadio, ese que tuvo que dejar en agosto de 2005 por problemas edilicios, y ese al que, ahora sí, parece estar más cerca de regresar.

Este diario recorrió las obras junto al ingeniero Néstor Cipriano, pisó las cuatro tribunas edificadas, caminó debajo de ellas, vio cómo se está trabajando en el nivelado del piso y en los accesos a los palcos y dialogó con el director de la obra sobre presupuestos, tiempos estimados y del sueño de Estudiantes de volver a recuperar la casa propia.

“En este último tiempo dijimos que necesitamos 70 millones de pesos para terminar el estadio” , rompió el hielo Cipriano, la mano derecha del presidente Enrique Lombardi en lo que a la construcción del estadio se refiere. “Con 28 millones podemos terminar las tribunas de 55 y 115, además del césped, y con 42 millones más los palcos y la cabecera de 57” .

“De todos modos no estamos direccionando el trabajo en ese rumbo. Hoy las obras están centradas en los palcos y en el césped. Si bien queremos inaugurarlo antes de que termine la gestión, no estamos haciendo cualquier cosa por ello” , continuó.

Concretamente el estadio está en un estado avanzado, pero todavía le faltan cosas. Con suerte, para el mes de octubre podría estar habilitado parcialmente para algún partido amistoso y recién el próximo año, siempre y cuando apoyen los hinchas y algún aporte externo, podría completarse.

Según se informó, las obras se están financiando con un dinero prestado por AFA y con el aporte de los socios. Con la campaña León del Mundo, de la Patria y de América ya se recaudaron más de 6 millones de pesos.

Ahora la apuesta de la dirigencia es conseguir aportes externos. Se habló de Santa Mónica, que se haría cargo de la comercialización de un sector de palcos y plateas. “Lo aceptaremos siempre y cuando seamos nosotros los que decidamos a quién vendérselos” .

las cuatro tribunas

Cabecera de 55 (20 metros de alto): fue la primera en edificarse con la firma Astori y bajo la conducción de Julio Alegre primero y de Eduardo Abadie después. Le falta un módulo (sobre 115) que no está previsto cuándo se colocará. Para que pueda ser habilitada habrá que terminar accesos, colocación de paravalanchas y cerramiento de la fosa. Por delante llevará un acrílico bajo, que no interferirá en la visión de los espectadores.

Actualmente se está trabajando en las dos grandes escaleras por las que se ingresará. El portón estará en 1 y 54. Indefectiblemente habrá que subir por una de las escaleras, que desembocan en la mitad.

Tiene un segundo entrepiso que será para la instalación de depósitos y mini gimnasios, obras proyectadas en un futuro.

Platea de 115 (22 metros): también de la firma Astori. Se construyó en la gestión de Rubén Filipas. En teoría se deberá quitar el segundo piso de las cabinas construidas.

En esta edificación estará la platea principal, con una totalidad de 7.500 plateas de vinilo, blanco y rojo. Se calcula que podrían ser colocadas en dos meses.

La obra que le falta a esa tribuna es una gran escalera central, por la que se ingresará a la platea y a los pisos superiores, donde habrá cabinas de radio y TV.

Por el momento se está trabajando en la instalación de las cloacas de los vestuarios. Estos serán cinco: dos para Primera, dos para Reserva y uno femenino. Los caños ya direccionan hacia la calle 1.

En un futuro está prevista la construcción de dos ochavas, que tendrán ascensores y escaleras, además de plateas. Un diseño muy similar a las de la cancha de Independiente.

Tribuna de 57 (16 metros): fue la última en edificarse. Lo hizo la empresa Shap y, al igual que la de la calle 55, sus escalones tienen un ancho que le permitirá en un futuro la colocación de plateas. En la parte superior tiene 22 palcos.

Hoy se trabaja en el foso y acceso. Ya están las bases por donde se edificarán las escaleras. Su ingreso, por ahora, será únicamente por la calle 1.

Posee un gran entrepiso, que tendrá dos baños y puestos de comida, todavía no construidos. En la planta baja está proyectada, para el futuro, una pileta cubierta (30 metros) y un gimnasio.

Palcos y plateas de 1 (16 metros): es la gran obra del estadio. Lujosa y pretensiosa. Prevé 900 plateas en el primer piso y 120 palcos en otros tres pisos superiores, más un cuarto que será exclusivo para cabinas y el ‘Museo Pincha’. El punto más alto no supera los árboles, por exigencia de la Provincia y el Municipio.

Ya se construyó la esquina de 57 y 1, donde están las escaleras y donde se colocarán los ascensores. Y ya se trabaja en la misma dirección sobre la esquina de 1 y 55.

La dirigencia apura para terminar con los palcos, que serán la fuente de ingreso, en el futuro, para la financiación del estadio. Cada palco, de tres metros de ancho, tiene una capacidad para 16 personas, con un sector cubierto y otro al aire libre. Los centrales serán los más costosos y se podrían vender hasta en 100 mil dólares por espacio de 10 años.

El piso: los camiones están retirando el pasto sobre la cabecera de 57, en lo que se llama “desmonte y nivelación”. La vieja cancha tenía un declive de 57 a 55 de casi 1,20 metros. El objetivo es dejarlo nivelado.

“En un principio pensamos en poner césped sintético. Creo que lo mejor, hasta que esté aceptado, será poner pasto natural”, explicó Cipriano, que calculó que en cinco meses podrá estar listo.

Con el piso nivelado se empezará el sembrado. El canchero del Estadio Unico, “Lelo” García, ya está trabajando. Y se empezó a colocar el drenaje sobre el lateral de 115.

Las dimensiones de la cancha será de 105 metros por 68. Entre el arco y la fosa habrá 7,5 metros.

Otro detalle: los bancos de suplentes estarán sobre la tribuna de la calle 1, a diferencia de lo que ocurrió históricamente.