Piedrazo y vidrios rotos

Más de 30 automóviles, varios pertenecientes a jugadores del equipo que dirige Jorge San Esteban, resultaron dañados ayer durante los hechos de violencia que determinaron la suspensión del partido Villa San Carlos-Boca Unidos, en Berisso.

El inesperado enfrentamiento entre seguidores del conjunto Celeste y la Policía desembocó en corridas en las inmediaciones del estadio Genasio Sálice, y piedrazos que fueron arrojados en dirección a los uniformados, pero que impactaron en cualquier parte. Un montón de personas que nada tuvieron que ver, debieron eludir toda clase de proyectiles, y quienes fueron a la cancha en vehículos que dejaron estacionados afuera no alcanzaron a sacarlos de la escena.

De este modo, muchos de los elementos contundentes que se vieron volar terminaron impactando en los vidrios de varias decenas de automóviles, y también en las carrocerías, porque hubo algunos que registraron daños de chapa.

Increíble la violencia que copó ayer el estadio de la Villa, y los alrededores, porque hubo heridos y daños materiales. Cuadro que pudo registrarse, al menos en parte, durante una recorrida fotográfica que dejó imágenes como estas.