Contaminación del aire: la salud en gran peligro

Especial para EL DIA de National Geographic

Siete millones de personas mueren cada año a raíz de la exposición a la contaminación del aire. Eso equivale a una de cada ocho muertes en todo el mundo, con lo cual la contaminación del aire pasa a ser el mayor riesgo ambiental para la salud de todo el globo. Ese cálculo fue dado a conocer por la Organización Mundial de la Salud (OMS); en base a cifras de 2012, duplica el cálculo anterior de la OMS de 2008.

Lo más sorprendente es que la contaminación del aire suele darse en la propia vivienda de la persona afectada. Más de la mitad de esas muertes son provocadas por contaminantes presentes en el aire interior de las casas, que en los países en vías de desarrollo provienen principalmente de cocinas a leña, carbón y estiércol de vaca.

Desde la década de 1970, Kirk Smith, profesor de salud ambiental de la Universidad de California, ha estudiado las consecuencias de cocinar en el interior de la vivienda usando combustibles sólidos como madera, carbón y estiércol. Declaró ante la OMS que “Mantener un fogón encendido en la cocina es como encender 400 cigarrillos por hora”.

Carlos Dora, coordinador de la unidad de Intervenciones pro Ambientes Saludables de la OMS, prefiere describirlo de manera más científica: “La vivienda que tiene una cocina a leña sucia que funciona a carbón puede llegar a tener entre 2.000 y 3.000 microgramos por metro cúbico de partículas”. Eso es 200 o 300 veces más que el standard promedio diario fijado por la OMS para la concentración máxima de partículas finas de contaminación del aire.

Respirar estas partículas microscópicas causa algo más que cáncer de pulmón- responsable sólo del 6 por ciento de los 7 millones de muertes prematuras provocadas por la contaminación del aire. La amplia mayoría de las muertes- 69 por ciento- se deben a enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular.

Las pruebas del daño cardiovascular provocado por la contaminación del aire han aumentado desde que la OMS diera su último informe. Es por eso que el número estimado de muertes aumentó de manera tan marcada. El otro motivo es que la organización desarrolló mejores formas de medir la contaminación fuera de áreas urbanas.

“Hay más estudios epidemiológicos que muestran una clara conexión entre los contaminantes del aire y la enfermedad cardíaca y los accidentes cerebrovasculares. La prueba ahora es firme”, asegura Dora. “Y contamos con mejores modelos de la forma en que viaja la contaminación y más estaciones de monitoreo en zonas rurales”.

Casi 3 millones de personas de todo el mundo usan combustibles sólidos contaminantes para cocinar. Las mujeres y los niños, que se dedican más que los hombres a recolectar material para quemar y también a cocinar, están más expuestos a los contaminantes que los hombres. Sin embargo, las tasas de muerte atribuidas a la contaminación del aire son más altas entre los hombres- 49 por ciento- que entre las mujeres- 42 por ciento. Los hombres en general tienen más factores de riesgo, como fumar o consumir una dieta de alto contenido graso, explica Dora. “Cualquier factor de riesgo tiene mayor impacto en personas que ya tienen algunos otros factores de riesgo”.

El informe midió el impacto global de la contaminación por región, no en países individuales. Las regiones del oeste del Pacífico, del sudeste de Asia y Africa registran casi 6 millones de muertes prematuras, pero hubo menos de 400.000 muertes prematuras por contaminación del aire en países con altos ingresos y en regiones de Europa y América, donde hay leyes que lograron disminuir la contaminación del aire exterior, donde fumar en ambientes cerrados ya es culturalmente inaceptable, y casi nadie cocina con carbón o estiércol.