El infierno, bajo el mismo techo

Aunque para muchos tal vez sea una verdad de perogrullo, los últimos datos vienen a confirmar y echar luz sobre una de las aristas que más inquieta a quienes trabajan en la problemática: en el infierno de la violencia de género, la peor pesadilla ocurre en el seno familiar, bajo el mismo techo y con la propia pareja como agresor principal.

El reciente libro publicado por la investigadora Mariana Carbajal ( Maltratadas, violencia de género en las relaciones de pareja ), por citar uno de los últimos trabajos referidos al tema, toma los últimos datos del Observatorio de Femicidios en la Argentina Adriana Marisel Zambrano, coordinado por La Casa del Encuentro, y detalla que, del total de femicidios ocurridos en nuestro país -a un ritmo de uno cada 35 horas-, en el 37% por ciento de los hechos el principal sospechoso, acusado o autor del crimen es la pareja, esposo, novio o amante; y en el 26%, la ex pareja.

“En otras palabras -dice Carbajal en su investigación-, más de seis de cada diez femicidios en la Argentina son perpetrados en un contexto de violencia de pareja. El dato estremece. ¿Qué sucedería si las estadísticas correspondieran a varones asesinados por sus esposas o ex novias? El fenómeno seguramente no se naturalizaría”.

Lo que apunta Carbajal en su último libro entra en perfecta sintonía con el último informe de la Defensoría General de la Nación en base al servicio de asesoramiento y patrocinio gratuito de la Comisión de Temáticas de Género, según el cual en nueve de cada diez casos de violencia de género el agresor es un varón y el 84% de las veces, es la propia pareja, ya sea la actual o el ex. La mayoría de estos hombres violentos tiene entre 26 y 45 años. Y la gran mayoría también tiene estudio y trabajo.