No aparece el comerciante acusado del crimen en Villa Elisa

EN EL BARRIO DEL CRIMEN, HAY MUCHAS DUDAS Y ESTUPOR. PERO EL PRESUNTO HOMICIDA YA TIENE PEDIDO DE DETENCIÓN

El sábado a la noche mataron de un tiro a un ex convicto que había mantenido una discusión con un comerciante de su barrio. Ese episodio motivó una investigación y la fiscal que interviene en el caso, Virginia Bravo, ya pidió la detención del presunto asesino.

Aunque los policías que trabajan en el hecho tendrían buenas pistas para seguirle el rastro, el kiosquero sospechado de balear a la víctima todavía está prófugo.

Lo que pasó en inmediaciones de 423 y 23, en el barrio La Fortaleza de Villa Elisa, fue el epílogo de una discusión, que según apuntaron distintas versiones fue el precio del litro de cerveza.

Marcelo Javier Vega (32), la víctima, había ido el sábado al mediodía a comer un asado al taller de su hermano, en el mismo barrio, donde había otros conocidos.

En esas circunstancias, el hombre “había ido a comprar una cerveza a un kiosco del barrio y le cobraron 22 pesos. Al rato volvió por lo mismo y le quisieron cobrar 25”, según pudieron reconstruir los agentes de la jurisdicción.

Esa cuestión disparó una serie de reproches de Vega y sus amigos contra el dueño del kiosco.

El comerciante les explicó que la variación del precio tenía que ver con “el pago de flete” y otras cuestiones, pero como a los clientes no los conformó ese argumento, el comerciante habría cerrado la disputa con un “tómensela que tengo fuego”.

La reconstrucción policial precisó que, si se obedece a lo dicho por testigos y allegados a Vega, el kiosquero fue a dos cuadras a buscar a sus vecinos, les golpeó la puerta y cuando uno de ellos le abrió, le pegó un disparo letal en la cabeza.

dudas y estupor barrial

En una recorrida por el barrio, los testimonios que este diario pudo recoger daban cuenta de que varias horas antes de las 21.10, el horario en el que mataron a Vega, “hubo incidentes y discusiones entre un grupo de hombres”.

En ese clima enrarecido, hubo quienes vieron “sobre todo a un muchacho muy violento”, lo que motivó que llamaran al 911 por precaución. Por desconocimiento o por temor a represalias, nadie pudo aclarar si se trataba de la víctima o de alguien de su entorno.

Hasta hace dos meses, Vega había estado preso por un homicidio: pasó 10 años en una celda. A ese dato oficial se le sumó lo dicho por algunos vecinos respecto de que “también estaba vinculado con la venta de drogas”.

Ese prontuario no sería para los investigadores el motivo directo por el que lo mataron. De hecho, el kiosquero es ahora el sujeto que buscan los policías de la Decimosegunda, peritos, la fiscal Bravo y detectives de la DDI La Plata.

Al tiempo que la investigación avanza, los pesquisas acumulan indicios sobre la posible ubicación del sospechoso.

“Por ahora, sólo son especulaciones y sospechas, pero queremos encontrar al kiosquero para escuchar su versión”, aclaró uno de los investigadores.