¡Renová tu pelo!

Si los ojos son, según el dicho, el espejo del alma, el cabello le anda le sigue en importancia. Su brillo, matiz y volumen son reflejo de cualquier disfunción estomacal, dental o dermatológica. Irradia lo que le ocurre a nuestro organismo y a nuestra alma.

Hay épocas muy críticas para el pelo. Se cae en mayor cantidad, pero no es alarmante si comprobamos que sigue creciendo con normalidad.

El cuero cabelludo no es diferente del resto de la piel. En él se sustentan las raíces de los cabellos y de su salud dependen la de éstos, que son una estructura en constante cambio. El pelo nace en la papila situada en la base del folículo piloso y crecen gracias a los nutrientes que les proporcionan los vasos sanguíneos. Por término medio, cada persona tiene cinco millones de folículos pilosos (vello y pelo) en todo el cuerpo, de los cuales unos 150.000 se encuentran en el cuero cabelludo.

El cabello se renueva de forma regular y su ciclo biológico comprende tres periodos: anageno o de crecimiento; catageno o de regresión y telogeno o de descanso que es cuando el pelo se cae. Una vez que termina este proceso la raíz pilosa entra de nuevo en actividad y forma un nuevo cabello.

LOS FACTORES

Las causas que originan la caída del cabello son de diversa índole. Además de factores hormonales, los factores genéticos son definitivos. La calvicie, como la calidad y cantidad de cabello que uno posee, proviene de la herencia.

Pero en la pérdida de cabello también influyen circunstancias como la gripe, la ingestión de determinados medicamentos, y el tipo de peinado.

Se considera normal una caída de 50 a 100 cabellos diarios. Hay líneas de tratamiento para dar respuesta a la caída de cabello, como champúes que la reducen y que además aumentan el crecimiento del mismo.

Como sucede con el resto del organismo, una alimentación adecuada es la base de un pelo sano y fuerte. Los regímenes drásticos proporcionan un aporte escaso de minerales, vitaminas y aminoácidos, cuya carencia debilita los cabellos. Un pequeño aunque continuo aporte de estos elementos resulta imprescindible.

Después de los baños de sol, y a pesar de haber toma precauciones, el cabello necesita cuidados específicos para que esté lleno de vida. Oriflame propone su champú enriquecido con aceite de Jojoba que hidrata, acondiciona y previene la sequedad del pelo y del cuero cabelludo.

Aunque se proteja el cabello de los rayos solares hay que procurar tras la exposición continuada en la primavera y en el verano aportar al cabello ceramidas, proteínas, queratina y otras sustancias naturales.

La multiplicación celular del cabello es la más rápida de todo el organismo. La razón principal de que de manera constante necesite: hierro, calcio, magnesio, oligoelementos. Tampoco hay que olvidar las vitaminas B5, B6 (hígado, riñón y carnes) y B12, que favorecen la microcirculación y combaten las malas influencias hormonales.