Una remera consume 2.900 litros de agua

Según estos emprendedores, la ropa tarda más de 50 años en biodegradarse y si se trata de telas sintéticas, mucho más. La contaminación no tiene que ver solamente con la ropa que se tira, sino con todo el proceso de la industria textil: los cultivos de algodón tradicionales usan pesticidas y agro químicos para prevenir las plagas e insectos, que terminan en las napas de agua de la tierra y en la misma materia prima; los teñidos también se hacen con sustancias químicas muy fuertes y los líquidos residuales se vierten en las redes de desagües que terminan llegando a los ríos y mares; además el proceso de hilado, fabricación de las telas y prendas genera un consumo muy alto de energía eléctrica y una alta emanación de gases tóxicos y dióxido de carbono.

En cuanto al consumo de agua que necesita la industria textil, según un estudio hecho por Arjen Y. Hoekstra y Ashok K. Chapagain (publicado en el libro “Globalización del agua”), para fabricar una camiseta de algodón de 250 gramos de peso se requieren unos 2.900 litros de agua. Esto se refiere tanto al cultivo del algodón como a los procesos posteriores para la confección de esta prenda. Esta estimación se ha realizado a partir de valores medios, que consideran que de todos estos litros empleados en la confección de la camiseta, 1.230 lts. son de riego, 1.110 lts. son de la lluvia y 600 lts. son los que quedan contaminados