Aires primaverales

El estampado estrella de esta primavera 2014 es el de flores, a utilizar con moderación. Las flores en sus diferentes tonalidades, como el rosa, el rojo, el morado, el verde o el malva se cuelan en los guardarropas más alegres, aunque pueden provocar empacho si se emplean a discreción.

Nina Ricci, Stella McCartney, Alberta Ferretti o Elie Saab ya han llevado este edén primaveral a las grandes pasarelas y su traslado al “street style” (estilo de la calle) ha eclipsado cualquier atisbo de sobriedad. El destierro de la paleta oscura es inminente.

Lo ideal es combinar un cinto, una chalina, una camisa o unos zapatos de flores con prendas más lisas y básicas, para que el resultado final no desborde a la vista. Sucede lo mismo con el estampado animal, que repite su éxito esta primavera.

MODA QUE RUGE

Una jungla en el placard. El estampado de serpiente, de leopardo, de vaca o de tigre son una apuesta arriesgada que hay que saber conjugar con otras piezas más minimalistas o con colores como el negro y el blanco. El exceso de “salvajismo” en nuestra imagen puede provocar una saturación a nuestro paso, aunque bien combinado, el “animal print” aporta un toque muy sexy y provocativo a nuestro “look”.

“PONERSE” OTRAS CULTURAS

El estampado étnico hace un guiño a otras culturas y vuelve pisando fuerte. Tribus americanas ya extintas o pueblos africanos que aún existen dejan un legado en el arte que también se manifiesta en la ropa.

Las figuras geométricas se entrelazan en estas prendas para crear efectos visuales muy exóticos en faldas, cuellos de camisa o chaquetas que no pierden su sentido “cool” y elegante, como en el caso de las americanas con puños étnicos que comercializan algunas marcas. Incluso hay firmas que muestran su afán por condensar diferentes viajes de sus diseñadores por el mundo a través de una moda “multicultural”.

Etnias africanas, latinoamericanas o indias inspiran diseños a Valentino, Donna Karan o Missoni, y sandalias abotinadas con cuentas tribales como las de Emilio Pucci o Aquazurra.

Los detalles étnicos se dejan ver en bordados, estampados, flecos, abalorios y hasta en diseños como el perfume “J,Adore”, de Dior, un frasco alargado con estética tribal que recuerda al cuello de las “mujeres jirafa” que viven en algunos territorios indios y africanos.

ELEGANCIA DEPORTIVA

Los stilettos se bajan de la pasarela a favor de cómodas zapatillas, algunas con plataforma para no perder esos centímetros de más que tanto favorecen. Se llevan en la calle, de día y de noche, complementando a vestidos, faldas de tubo y pantalones chupines. Ya no hace falta sufrir para estar a la moda, y más de una lo agradece.

Las zapatillas, hasta ahora enemigas de la sofisticación, se llevan tanto en looks elegantes como en outfits más urbanos. Incluso las “celebrities” más amantes de los tacos altísimos se han sumado a esta tendencia que tanto agradecen los pies acostumbrados al “glamour” un poco incómodo.

LA VIDA EN ROSA

Los colores pastel, como el rosa, el azul o el “nude” inundan con su suavidad, delicadeza y romanticismo prendas y complementos de todo tipo. John Galliano, Isabel Marant, Balenciaga, Chloé, Emporio Armani o Roberto Cavalli devuelven el rosa a su legítimo trono en la moda femenina y crean estilismos “total look” en este color.

ESTÉTICA “WESTERN”

El estilo “cow boy” se cuela esta primavera en vestidores de todo tipo a través de los flecos. Botas, abrigos y hasta bikinis adoptan la esencia del Lejano Oeste que convertirá a la mujer en una heroína a lo Sharon Stone en “The Quick and the Dead” . Miranda Kerr o Kate Moss han vestido ya cazadoras con flecos en diferentes tejidos.

POR SIEMPRE JEAN

El jean nunca se ha ido, pero vuelve con nuevas interpretaciones. Los chalecos, las camisas y los monos son un “must” muy recurrente para cualquier ocasión.