Los Hornos junta firmas por un pediatra y un traumatólogo

LOS VECINOS PUSIERON SUS FIRMAS PARA PEDIR POR UN PEDIATRA, UN TRAUMATÓLOGO Y UNA AMBULANCIA

Como el síntoma de una enfermedad que avanza sin que nadie acierte con el tratamiento, la escasez de especialistas médicos en diferentes centros de salud de la Región no cesa, y sigue desencadenando reclamos y protestas. Ahora son los vecinos de Los Hornos los que piden nombramientos para el plantel de la Unidad de Pronta Atención (UPA) de la localidad, que a poco de cumplir un año de su inauguración aún no cuenta con pediatras, traumatólogos ni ginecólogos.

Con el caso de la pequeña berissense Naiara Fernández -quien murió el 7 de julio pasado por lo que sus padres describieron como “falta de atención pediátrica para emergencias” en el Hospital Larraín- como antecedente, los hornenses volvieron a movilizarse como lo hicieron durante varios años para lograr que el predio de la fábrica de conservas Ripoll se convirtiera en un incipiente centro de servicios y recreación.

Ahora, el objetivo es obtener una mejor cobertura, y lograr que una ambulancia tenga su base allí en 66 entre 151 y 153. “Los acuerdos entre la comunidad y los funcionarios provinciales previos a la apertura del hospital de mediana complejidad comprendían la existencia de servicios de pediatría, traumatología y ginecología” explica Carlos Forner, uno de los referentes del nucleamiento que impulsó la creación del centro asistencial.

“Se está dando la particularidad de que están disponibles los equipos para hacer diagnóstico por imágenes, y no se pueden usar porque no hay nadie que sepa ‘leer’ e interpretar los resultados” subraya el vecino: “nosotros vivimos acá y vemos la demanda y la necesidad por estas alternativas crecer día a día”.

PETITORIOS Y RADIO ABIERTA

“En las audiencias, los funcionarios nos dicen que tenemos razón” concluye Forner, “pero la situación no mejora. En principio, vamos a seguir recolectando firmas en diferentes puntos de la Región, y la semana próxima habrá una radio abierta para seguir ampliando el alcance del reclamo”.

Los casos de la UPA de Los Hornos y el Larraín no son aislados. En lo que va del año, múltiples voces de padres y profesionales se alzaron para hacer notar la escasez de recursos humanos en diferentes áreas y hospitales.

En abril pasado, un grupo de emergentólogos que gestiona la formación de la Asociación Médicos Intensivistas de La Plata (AMILP) advirtió que la especialidad corre “serios riesgos” en el mediano plazo por la carencia de jóvenes que opten por esa rama de la medicina y por “la inadecuada remuneración que reciben por las jornadas laborales de 24 horas”.

A inicios de este año, ante un creciente colapso de las guardias en los hospitales públicos -con particular resonancia en el San Martín y el San Roque de Gonnet-, el Colegio de Médicos local acompañó el pedido de los profesionales de esas áreas para que la Provincia reforzara los planteles de emergentólogos en las guardias y los recursos tecnológicos a su disposición.

Es que allí se vive a diario un panorama de colas interminanables -que a veces no son colas sino un puñado de gente desesperada-, esperas sin límite y médicos que atienden cientos de pacientes en pocas horas: un pediatra de guardia en el San Martin puede llegar a atender hasta 150 niños en 24 horas.

UNA SITUACION “CRITICA”

Desde la conducción del Distrito I del Colegio que representa a los galenos se indicó que “nos reunimos con autoridades del ministerio de Salud de la Provincia y nos informaron que se dispondrían más cargos y recursos tecnológicos, pero todavía nada de eso pasó y la situación en algunos hospitales es crítica”.

En lo concerniente a las guardias, los observadores coinciden en que hay puestos que no se cubren ante jubilaciones o licencias, y los médicos jóvenes ya no quieren hacer guardias porque ganan poco y no se les garantiza la seguridad.