Penurias en Arana por el mal estado del camino de acceso

Preocupa a los conductores el estado de la avenida 137 que conecta 72 con la localidad de Arana. Enormes pozos y lomos de burro sin señalización son solo algunas de las falencias que presenta el camino que día a día recorren miles de autos.

Un camino cada vez más transitado por autos, camiones y micros, la avenida 137 es una vía pública en estado de necesidad de urgente mantenimiento. Este camino que conecta a Los Hornos con Arana, partiendo desde calle 72, presenta gran número de baches de variados tamaños que hacen imposible transitarla, obligando a los conductores a zigzaguear o aferrarse con fuerza al volante para que el auto no quede fuera de control.

Los numerosos desperfectos generan un alto nivel de stress para quien maneja debido a que debe mantener un nivel de atención especialmente alto para no volar por encima de los lomos de burro que carecen de señalización o pintura asfáltica fluorescente, por lo que más de una vez, cuentan quienes transitan la 137, ha habido frenadas imprevistas que por poco no terminan en accidente.

Cuando el tráfico alcanza su hora pico, los enormes pozos generan demoras en el tránsito y los automovilistas deben reducir la velocidad a paso de hombre, cruzar los cráteres con cuidado por un estrecho corredor, por lo que no es inusual que se generen filas eternas que esperan su turno para cruzar uno de los semáforos de la avenida.

FINES DE SEMANA

La situación es especialmente grave durante los fines de semana, desde que se han instalado canchas de fútbol donde se juegan numerosos encuentros deportivos y cumpleaños con fuerte asistencia. Al inicio y final de los eventos, el repentino aumento en el caudal del tránsito vial genera demoras y acentúa las quejas por el mal estado del camino.

A los lomos de burro sin señalización y los pozos, los usuarios de la avenida 137 agregan sus reclamos por los animales sueltos que a veces cruzan el camino, la falta de luminarias convierten la ruta en “una boca de lobo” por la noche y las paradas de colectivos destruidas esperando a ser remplazadas, dejan sin cobijo a quienes tienen que esperar el colectivo en días de lluvía.

Con la construcción en camino de algunos barrios cerrados y predios sindicales, entre otros, se espera que el tráfico vaya cada vez más en aumento, por lo que preocupa a los conductores el futuro e la avenida por la que también se transporta gran caudal de la producción hortícola.