El corazón de la mujer ¿Más o menos resistente?

La salud cardiovascular femenina está en debate, después de que durante la última semana se difundieran los resultados de diferentes estudios. Algunos de ellos apuntan que el corazón femenino responde mejor a los problemas cardiovasculares que el de los hombres. Otros, difundidos en el marco de un congreso europeo de cardiología, sostienen que las mujeres mueren más que los hombres por problemas cardiovasculares. Lo que está claro es que hombres y mujeres no responden del mismo modo a los problemas cardiovasculares y, al mismo tiempo, la respuesta femenina está insuficientemente estudiada y siguen faltando trabajos científicos concluyentes.

Especialistas platenses consultados por este diario destacaron que gran parte de los estudios referidos al corazón están basados en muestras donde la mayoría de los estudiados son hombres. Se destaca que hay cuestiones hormonales que otorgan ciertos beneficios en lo cardiovascular a las mujeres, pero que esa protección desaparece progresivamente después de la menopausia. Y se insta a trabajar en la prevención de los problemas cardiovasculares desde edades muy tempranas, a través de análisis espaciados de rutina que en la mujer deberían iniciarse alrededor de los 20 años.

UN CORAZON MAS FUERTE

Uno de los informes fue difundido por la Sociedad Española de Cardiología y la Fundación Española del Corazón. El equipo de expertos, dirigido por el presidente de la sección Cardiología Geriátrica de la SEC, Manuel Martínez Sellés se basó para sus conclusiones en el resultado de 31 estudios previos.

Según los especialistas, las mujeres gozan de una mejor protección ante las enfermedades cardiovasculares que los hombres. Estos expertos agregan que distintos estudios ponen en evidencia la protección biológica femenina ante este tipo de patologías y su capacidad única de regenerar el músculo cardíaco.

El equipo de trabajo analizó la relación de supervivencia de más de 40.000 pacientes con insuficiencia cardíaca (que se produce cuando el corazón no puede bombear la suficiente cantidad de sangre que el cuerpo necesita).

El informe, permitió comprobar, según afirman los autores del trabajo, que “las mujeres con insuficiencia cardíaca viven más que los hombres, independientemente de todo lo demás, y se observó que los varones tenían un 31 por ciento más de riesgo de muerte por insuficiencia cardíaca que las mujeres”.

78%
Uno de los trabajos presentados, hecho en Dinamarca , detectó al analizar 2.000 casos de muerte súbita, que el 78% de las pacientes estudiadas sufrió el paro cardíaco en su casa, donde nadie las pudo socorrer a tiempo

Para Manuel Martínez Sellés el corazón femenino es más resistente porque el ventrículo derecho responde mejor que el del hombre y el fallo cardíaco se produce más tardíamente.

Los profesionales de la SEC entienden que “parece demostrado” que las mujeres tienen una mayor protección contra las arritmias y una mejor cicatrización del corazón tras sufrir un ataque cardíaco.

Al mismo tiempo y como otra de las ventajas destacables del corazón femenino, estos profesionales destacan que la enfermedad coronaria suele presentarse en la mujer unos diez años más tarde que en el hombre.

Aunque todavía no tienen clara la razón por la cual la mujer, según estas visiones, estarían más protegidas que los varones, los autores del trabajo apuntan a dos motivos biológicos.

El primero de estos presuntos factores cardio-protectores serían los estrógenos (esas hormonas que son responsables de las características sexuales de la mujer, como el ciclo menstrual o el desarrollo de las mamas y que la protegen de las enfermedades cardiovasculares hasta la postmenopausia).

Otro de los elementos que actuarían como cardio-protectores, a juicio de estos profesionales, sería el embarazo. Para los especialistas: “sólo la mujer puede soportar una situación de tan alto estrés, en la que se producen profundos cambios en la anatomía y la fisiología del corazón”.

En el período de gestación la mujer experimenta una serie de cambios que se mantienen durante al menos un año. Muchos de ellos serían responsables de la reducción del riesgo cardiovascular. Entre esos cambios se cuentan una elevación de la frecuencia cardíaca, de los volúmenes sanguíneo y ventricular, del gasto cardíaco y de la hipertrofia ventricular.

A juicio de Martínez Sellés “los cambios que ocurren durante el embarazo son muy parecidos a los que experimentan los deportistas, y la gestación podría ser una especie de entrenamiento para la mujer, que prepara al corazón para poder resistir situaciones de elevado estrés miocárdico”.

También destacan que varias investigaciones demostraron que las células madre del feto en la placenta pueden ayudar a reparar futuras lesiones cardíacas en la madre”.

“Si bien hay muchos datos positivos relacionados con la evolución cardiológica de la mujer, no existen evidencias firmes al respecto”

Liliana Grinfeld, cardióloga. Fue presidente de la Fundación Cardiológica Argentina

Antoni Bayés-Genís fue el primero en demostrar en 2005 que los fetos dan células madre a las mujeres que están embarazadas.

Segun Bayés-Genís “ese estudio aclara cómo las células del feto son capaces de atravesar la placenta, pasar a la circulación sanguínea de la madre y llegar hacia el corazón con la intención de regenerarlo”.

Otro de los elementos que estos profesionales destacan como cardio-protector en materia de problemas cardiovasculares es la actividad sexual de la mujer.

De acuerdo con esta idea, cuando la mujer tiene un orgasmo su tensión arterial baja y el cuerpo libera hormonas, como la adrenalina, las endorfinas o la oxitocina que funcionan como vasodilatadores, permiten una mejor circulación sanguínea y evitan que se formen coágulos.

Como contrapartida, se asocia con un mayor riesgo de infartos a la falta de orgasmos. Un estudio realizado en Inglaterra estudió a 100 mujeres infartadas y determinó que el 65% de ellas era incapaz de sentir placer, frente a sólo el 25% del grupo de control que no tenía problemas cardiovasculares.

A las ventajas naturales que el hecho de ser mujer aportan frente a los problemas cardiovasculares según esta visión, se suman las que tienen que ver con entorno y estilo de vida.

Un estudio de Eric Kim, de la Universidad de Michigan dice que tener buenos vecinos disminuye el riesgo de tener infartos. El trabajo se hizo sobre más de 5.000 estadounidenses mayores de 50 años, dos tercios de ellos mujeres.

Otro estudio dirigido por profesionales de la Universidad de Harvard y el Hospital Brigham and Women´s dicen que las mujeres de entre 50 y 60 años tienen un 40% más de probabilidades de vivir sin problemas cardíacos cuando siguen una dieta mediterránea que contemple el consumo abundante de frutas, verduras, legumbres, granos integrales, aceite de oliva, pescado y pocas grasas saturadas.

El último de los factores que mencionan como una contribución a la salud cardiovascular los profesionales que adhieren a este enfoque es tener una pareja comprensiva.

Así, afirman que cuando una mujer siente que su cónyuge la ayuda y comprende en los momentos más difíciles se reducen los niveles de calcio presentes en las paredes de las arterias, un signo precoz de la enfermedad cardíaca.

Pero estos datos no tienen todo el consenso entre los especialistas en problemas cardiovasculares cuando se trata específicamente de la mujer.

Para la cardióloga Liliana Grinfeld, quien fuera presidente de la Fundación Cardiológica Argentina, “si bien hay muchos datos positivos relacionados con la evolución cardiológica de la mujer, no existen evidencias firmes al respecto”.

Para Grinfeld, que la mujer esté mejor preparada frente a los problemas cardiovasculares y mejor protegida por factores biológicos no ha sido probado por ningún estudio que haya aportado evidencia firme. Por lo tanto, de lo que se puede hablar, a lo sumo, es de hipótesis y tendencias.

Grinfeld remite en ese sentido a datos difundidos también durante la última semana como parte de las conclusiones del Congreso Europeo de Cardiología que indican que las mujeres mueren más que los hombres por problemas cardiovasculares y que los problemas del corazón siguen siendo la primera causa de muere femenina, aún por encima del cáncer.

“Si bien es cierto que existe una protección hormonal en la mujer frente a los problemas cardíacos esto puede aplicarse sólo a las mujeres jóvenes y a las que no tienen problemas asociados como tabaquismo o diabetes. Y esa protección se pierde progresivamente después de la menopausia, desapareciendo por completo entre los cuatro y los cinco años, aproximadamente después de ese momento. Lo que sí está comprobado es que la mortalidad en el caso de las cirugías cardiovasculares es mayor en el caso de las mujeres, del mismo modo que también es menor en la mujer la sobrevida después de un infarto”.

Los datos de varios trabajos presentados en el Congreso Europeo de Cardiología muestran a la mujer en un rol mucho más vulnerable que protegido frente a la enfermedad cardiovascular.

Así, indican que la mitad de las mujeres europeas mueren por alguna dolencia cardiovascular, entre las cuales las que predominan son las insuficiencias cardíacas y el ictus. Y destacan que ésta es la principal causa de muerte femenina, en contra de la extendida creencia de que es el cáncer el que se cobra más vidas femeninas.

Los especialistas participantes del congreso destacaron que esa idea equivocada está teniendo una consecuencia preocupante: no se identifica el problema principal y muchas mujeres no están recibiendo el tratamiento adecuado.

Los trabajos destacan otros aspectos del problema: por ejemplo, que las mujeres se mueren más que los hombres por problemas cardiacos, sobre todo antes de llegar al hospital. Y que prácticamente todos los resultados, tanto quirúrgicos como preventivos o clínicos, son peores para las mujeres.

Los profesionales que hicieron esta advertencia destacaron que el problema de las mujeres frente a la enfermedad cardiovascular es una asignatura pendiente.

Uno de los trabajos presentados, hecho en Dinamarca, detectó al analizar 2.000 casos de muerte súbita, que el 78% de las pacientes estudiadas sufrió el paro cardíaco en su casa, donde nadie las pudo socorrer a tiempo. También surge de ese trabajo que debido al tiempo que se tardó en atenderlas el 63% registró lesiones difícilmente recuperables.

El trabajo detectó, asimismo, que las mujeres afectadas eran mayores que los varones, otro factor que incide negativamente en la capacidad de recuperación.

Otro estudio, este elaborado en Holanda, demostró que la mortalidad entre las mujeres operadas a las que se les hizo un by pass coronario fue dos veces más alta que la de los hombres sometidos a la misma operación.

Esto tendria que ver conque las arterias coronarias de las mujeres suelen ser más pequeñas, de menor diámetro y más tortuosas y por lo tanto más difíciles de operar. Los profesionales que hicieron el estudio dijeron que es importante mejorar las técnicas quirúrgicas para resolver esta diferencia,

Otro estudio determinó que a las mujeres les va mejor con los implantes valvulares, aunque se desconocen, por ahora, las razones. Las tasas de mortalidad fueron 25% menores que las de los hombres después de la operación y 33% más bajas si se tomaban en consideración los siguientes cinco años.

Del mismo modo, los estudios presentados revelaron que las mujeres que tuvieron obesidad durante el embarazo tienen más posibilidades de mortalidad prematura.