Ayuda solidaria de los platenses para Santiago del Estero

LAS DONACIONES FUERON DESDE NUESTRA SEÑORA DE POMPEYA A SANTIAGO DEL ESTERO

Un micro repleto de donaciones partió desde la parroquia Nuestra Señora de Pompeya - 62 esquina 19 - hasta Santiago del Estero. El objetivo fue colaborar con comunidades humildes de Villa Mailín.

La localidad se encuentra a 150 kilómetros de la capital de esa provincia, en el departamento Avellaneda, sobre la Ruta Provincial 159. Hacia ese punto viajan año a año contingentes de vecinos de la Región para peregrinar a la fiesta chica del Señor de los Milagros de Mailí.

“El micro llegó hasta la Hermandad del Señor de Mailín con sus bodegas completamente llenas de ropa y comestibles”, señaló Isidoro Carlos Castrogiovanni, uno de los colaboradores de la parroquia y deboto de esa imagen.

Las donaciones fueron seleccionadas por colaboradores de la parroquia que pertenecen a la comunidad Mailinera de Pompeya y se informó que fueron repartidas entre los habitantes más carenciados de Villa Mailín.

El sustento de la fe

Cientos de vecinos de la Región viajan año a año hasta el templo de Mailín y este año decidieron llevar ayuda para los habitantes mas carenciados de esa zona.

La historia se remonta al 1780 cuando el anciano Juan Serrano se sorprendió al observar una potente luz al pie de un algarrobo. Al acercarse descubrió una cruz de madera con la imagen pintada de Cristo y una calavera bajo sus pies.

Eso ocurrió en las inmediaciones de la actual población de Mailín. Luego se construyó un templo para esa imagen y con el tiempo se lo denominó popularmente como Señor de los Milagros de Mailín.

A comienzos del siglo XIX se levantó una capilla para celebrar los oficios religiosos, y en 1870, por iniciativa del General Antonio Taboada, comenzó la edificación de la iglesia mayor.

En 1904 se iniciaron los trabajos para construir el actual templo donde se conserva la imagen del Cristo, protegida en una caja de oro y plata.

Poco a poco el sitio se convirtió en lugar de peregrinación de alcance nacional, dando lugar a festividades anuales muy concurridas. La celebración principal tiene lugar el día de la Ascensión (22 de Mayo), y se lleva a cabo una procesión que es muy pintoresca, especialmente por el colorido de las vestimentas femeninas. La gente se acerca a la imagen y corta pequeños trozos de las ramas de los árboles que la rodean, con cuyas hojas se hacen tés medicinales, pues se considera que la presencia del Cristo las ha bendecido.