Investigan presunto ataque sexual a dos hermanitas en Lisandro Olmos

LAS MENORES FUERON ASISTIDAS EN EL GABINETE DE DELITOS SEXUALES DE LA DDI LA PLATA

A partir de una denuncia hecha por la madre de dos niñas, un grupo de policías fue a detener a un joven de 24 años acusado de un presunto abuso sexual.

La sorpresa -y también el rechazo- que generó este episodio, fue que el sospechoso es un familiar de las supuestas víctimas.

La captura se produjo en una casa de Lisandro Olmos, situada a metros de la ruta 36.

Se reservan las precisiones del lugar del operativo para proteger la integridad de las damnificadas.

En general, cuando se investiga un delito sexual, el trámite judicial suele demandar días o semanas.

Sin embargo, en este caso se trató de una diligencia caracterizada por su celeridad.

Es que la denuncia había sido radicada el domingo por la madre de dos nenas de 9 y 11 años cuando las menores hicieron ese relato, informaron fuentes policiales.

Durante el transcurso de ese día, la Policía notificó el caso a la UFI de turno.

Las dos niñas dieron cuenta de haber sido manoseadas varias veces en sus partes íntimas por un familiar, que vive muy cerca de su casa. Tanto las víctimas como el supuesto agresor pertenecen a la comunidad paraguaya.

Cuando se reunieron algunos indicios que confirmarían lo relatado por las nenas, se ordenó la captura del acusado.

Para ese objetivo se convocó personal del gabinete de Delitos Sexuales de la DDI local, más efectivos de la comisaría 15ª y del CPC, en este último caso a cargo de Mario Ruiz.

Todos ellos concretaron el operativo el domingo por la noche algunas horas más tarde de formulada la denuncia.

Aunque se trataba de una comitiva importante, hubo pedidos de apoyo a algún otro móvil que circulara en la zona, pero no se aclaró si eso fue porque el acusado se resistía a que lo detuvieran o si hubo vecinos que pretendieron tomarlo a golpes.

Para esta clase de delitos en los que la integridad sexual queda vulnerada, está previsto que las víctimas sean sometidas a exámenes médicos, que certifiquen el abuso investigado.

Además, el procedimiento de rutina establece que a las damnificadas se les acerque contención psicológica y que su caso sea monitoreado con un cuidado especial.

En la causa quedó a cargo la fiscal Leila Aguilar, titular de la UFI Nº 5, más el Juzgado de Garantías Nº 5, a cargo de Marcela Garmendia.

Por su parte, el acusado finalmente no quedó privado de su libertad, aunque seguirá vinculado al proceso.