Conmovedora entrega solidaria en el Rossi

UN GESTO PARA DESTACAR. LA FAMILIA DE NOELIA SALMO, LA MAESTRA QUE PADECÍA LEUCEMIA Y FALLECIÓ EN MAYO, ENTREGARON EN EL HOSPITAL ROSSI DONACIONES RECIBIDAS EN LA CAMPAÑA QUE ORGANIZÓ LA JOVEN

En un acto lleno de reminiscencias y encuentros emotivos, la familia de Noelia Salmo entregó en el cuarto piso del Hospital Rossi las donaciones obtenidas a través de la campaña de remeras que hizo la paciente y que se continuó luego de su prematuro fallecimiento a causa de leucemia.

La historia de Noelia es una de esas historias que llena de inspiración. Diagnosticada con una enfermedad terminal, la joven de 32 años enfrentó once meses en la Unidad de Transplante de Médula Ósea (UTMO) del Hospital Rofolfo Rossi.

Con una mente solidaria e inquieta que no podía permanecer confinada entre cuatro paredes, Noelia buscó actividades para distraerse de la rutina del hospital, y su búsqueda la llevó eventualmente a formar una ambiciosa idea: una campaña de venta de remeras a favor de la unidad médica del barrio Hipódromo.

Las condiciones del edificio y la precariedad en las que las familias debían hacer compañía a sus familiares conmovió el corazón de Noelia que dio el puntapié inicial diseñando ella misma los logos de unas remeras que serían utilizadas, entre otros, por los equipos de Gimnasia y Estudiantes, y hasta por el Seleccionado Nacional cuando se presentó en la Ciudad.

La primera tanda de recaudaciones se destinó a proveer de divanes camas a los familiares de los pacientes internados. Con esos sillones pudieron pasar las noches de una manera más cómoda junto a sus seres queridos.

A través de su gesto solidario, Noelia se hizo querer por todos en el centro médico, por lo que su fallecimiento, ocurrido en mayo pasado, consternó no solo a su familia sino a todo el personal y pacientes del cuarto piso, que habían aprendido a reconocer y respetar su espíritu dulce y bondadoso.

Anteayer por la tarde, su mamá Liliana Montenegro, honró los deseos de su hija y entregó a los directivos del hospital un gran número de insumos que se obtuvieron con la última venta de remeras.

Cartelería, sillas de rueda, mantas polares, sillones, lockers para el personal y palos de suero fueron algunos de los tan necesitados elementos que recibieron en el ala de transplantes. El clima fue emotivo y todos recordaron a Noelia entre lágrimas, sonrisas y el relato de su significativa tarea.

“Gente como Noelia transformó el dolor en algo para los demás. Estas cosas te dejan una impronta” expresó Silvia Saba, jefa de Servicio y de Transplantes.

“Siempre tuvo la cuota de amor y cariño incondicional de los doctores, hasta el último momento”, agregó conmovida Liliana Montenegro, luego de abrazar a la doctora Klein, médica de cabecera de Noelia. La madre destacó que la profesional supo hacerle compañía a su hija durante todo el tratamiento con una calidez humana que le granjeó el respeto y afecto de la toda la familia.

“En cada individuo debe haber una cuota de esperanza, y esa esperanza puede transformarse en muchas cosas, convirtiéndose en un ejemplo para los demás”, expresó Klein evocando la memoria de Noelia.

Más tarde Liliana Montenegro eligió divulgar el contenido del prefacio de un libro que Noelia había comenzado a escribir en los últimos momentos de su enfermedad.

Con sentidas palabras la madre transmitió a quienes estaban en el acto, el punto de vista de su hija frente a las cosas importantes de la vida: “Saben una cosa, todos somos iguales, todos queremos tener más y más, hasta que la vida misma te demuestra lo contrario. Yo aprendí que hay algo más allá de lo material...Entendí que lo que tenía que pasar iba a pasar”.