Alarma por el deterioro de la economía

En medio de renovadas controversias sobre los datos que proporciona el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), se conoció el viernes que el Estimador Mensual de la Actividad Economica (EMAE), que elabora el organismo estadístico nacional registró una baja del 0,2 por ciento, lo que virtualmente estaría generando un arrastre negativo para lo que queda del año, donde podría llegar a confirmarse que se ingresó definitivamente en una recesión.

Según los datos oficiales divulgados el viernes, en septiembre el EMAE, que anticipa las cifras definitivas de crecimiento que el mismo Indec elabora trimestralmente, registró una baja del 0,2 por ciento respecto a igual mes del año pasado.

LAS CAUSAS

Siempre de acuerdo a los datos oficiales la caída se produjo debido a la menor producción industrial y una reducción del comercio internacional.

No obstante, el mismo organismo oficial señala que de acuerdo con las cifras del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), en septiembre respecto de agosto último la producción de bienes y servicios subió un 0,2%.

Este resultado estuvo signado por una retroceso del 1,8% en la producción industrial, siempre en relación a igual mes del 2013, y acumuló la decimocuarta merma interanual consecutiva, en medio de menores perspectivas de ventas destinadas al mercado interno hasta fin de año.

PERDIDA DE EXPECTATIVAS

Además, el 20,4% de los consultados por el Indec anticipó baja en la demanda interna hasta fin de año, contra un 13,3% que previó una suba, mientras que el 66,3 % no anticipó mayores modificaciones.

En tanto, la Balanza Comercial de septiembre dejó una ganancia de poco mas de 400 millones de dólares pero con una menor cantidad operada, ya que las exportaciones bajaron 12% interanual, para superar apenas los 6.000 millones, y las importaciones bajaron 8% a 5.600 millones.

Como contrapartirda, la actividad de la construcción creció durante el septiembre el 3,2% en términos interanuales, si bien los empresarios consideran que no serán buenas las perspectivas para el sector, al menos hasta diciembre inclusive, según el Indec.

Desde el lado del sector agropecuario, se observó un crecimiento en el área sembrada del trigo que alcanzó los 4,2 millones de hectáreas, frente a las 3,6 millones de la campaña 2013/14, según el último reporte de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

POLEMICA

Sin embargo, una vez más los datos del Indec difieren significativamente respecto a las mediciones privadas, que ven una caída en la actividad muy superior a la registrada por el Indec e incluso estosm ismos sectores ya hablan e recesión.

Por ejemplo para el para el estudio de Orlando Ferreres, en octubre el PBI se redujo 3,9% respecto de igual mes del año pasado, y acumula en el año una baja de 2 por ciento.

En la medición desestacionalizada, el nivel general de actividad mostró una retracción de 0,1% mensual.

“Transcurridos 10 meses del año, el nivel general de actividad mantiene una clara tendencia negativa. Dos de los sectores más importantes, como lo son la industria y el comercio, continúan mostrando importantes descensos interanuales”, según el informe de Ferreres.

A esto se agrega “la desaceleración que suele tener el sector agrícola a partir del tercer trimestre del año, momento en que pierde influencia el efecto de la producción de soja y maíz”.

Por otro lado, “el sector financiero ha dejado de ser uno de los principales impulsores del nivel de actividad para convertirse en la rama con peor rendimiento en la segunda mitad de 2014”, concluyó el informe privado.

Sin embargo otros observadores, destacan que este año, debido a las retenciones de las liquidaciones por parte de los exportadores, buena parte de los ingresos de este sector se está produciendo en el tramo final del año y no a mediados, como sucede habitualmente.

PESIMISMO

Por otra parte, según un relevamiento de 19 consultoras y bancos para 2015, prevén que ni aún con un acuerdo con los holdouts que allane el camino para el financiamiento externo, Argentina podría evitar una recesión el año próximo al que acompañaría, además, una nueva devaluación del peso.

El único que ve un escenario distinto es el estudio Bein & Asociados, que asesora al candidato presidencial Daniel Scioli, que espera un crecimiento de 1,5 por ciento.

Para la gran mayoría de los analistas consultados en el último informe LatinFocus Consensus Forecast, la profundidad del escenario crítico dependerá de un eventual arreglo con los acreedores rebeldes.

Según un informe de un matutino porteño, sin el acuerdo será más difícil manejar la variable cambiaria; pero aun si se consiguiera, no será sencillo lograr una franca recuperación que le pueda asegurar al kirchnerismo un buen contexto para las elecciones presidenciales de octubre de 2015. Según el reporte de FocusEconomics, son altas las chances de repetir otro año crítico como 2014, que terminará con una recesión del 2,2% y una inflación del 37,5%. El promedio o “consenso” para 2015 es de una caída en el nivel de actividad del 1,8% y de una suba en el nivel de precios del 35,8%.