Jubilado murió durante robo en su casa de 4 y 69

Un jubilado murió hoy en medio de un asalto, en su casa de 4 entre 68 y 69. Aunque las circunstancias concretas de su muerte no trascendieron, el hombre habría sido golpeado ferozmente por un grupo de asaltantes que ingresó a su vivienda. Su mujer, quien también recibió golpes, se encuentra bien de salud, aunque un tanto shockeada.

Las víctimas de este terrible asalto, Mercedes Molina (86) y Horacio Quinteros(82) estaban dentro del domicilio cuando sucedió todo. La hora exacta a la que entraron los delincuentes es casi imposible de determinar puesto que ningún residente de la cuadra afirmó haber escuchado el más mínimo ruido. Ni siquiera el perro del vecino ladró.

Si bien los detectives del caso continúan estudiando e investigando la vivienda, se presume que fueron dos los ladrones entraron al lugar, aparentemente por los fondos. Allí hay una vieja puerta de madera que, por los años y la humedad, no cierra correctamente.

Por eso se cree que los delincuentes saltaron alguna de las paredes linderas de la casa y, una vez dentro del patio interno, entraron a la casa por la desvencijada puerta de madera. Ahí fue cuando encontraron a los jubilados, quienes supuestamente estaban durmiendo en su pieza.

Según detalló una de las testigos, quien horas más tarde encontró a la pareja, rápidamente los ladrones maniataron a las dos personas. Con ambos jubilados reducidos, los ladrones empezaron a pedir dinero. Y fue en ese preciso momento cuando empezaron los golpes, y las amenazas.

De acuerdo a los datos obtenidos, los delincuentes se ensañaron con Horacio. Mientras uno lo golpeaba, el ladrón restante le pedía la plata a la mujer. Fue así que, tras un tiempo indeterminado de golpes y amenazas, los ladrones terminaron escapando del domicilio con una suma de dinero que encontraron dentro. Según declaró una fuente oficial, el monto oscilaría entre los 14.000 pesos.

A eso de las 8 de la mañana, la mujer que cuida a la pareja llegó al domicilio. Marisol(48) abrió la puerta metálica de entrada y se encontró con algo totalmente inusual: Una escalera que cruzaba el pasillo de entrada.

Sospechando un robo, y temiendo que los ladrones la descubran entrando al domicilio, Marisol llamó a su marido. “Fui a la casa de al lado, el hombre es médico. Llamamos a la policía y después nos metimos en la casa con el hijo” narró la empleada.

Con la policía en camino, Marisol y el hijo del vecino se adentraron en la vivienda de los jubilados. Cuando entraron finalmente a la casa, los dos vieron una imagen terrible: Las dos víctimas estaban tiradas a un costado de la cama, evidenciando serias lesiones. De los ladrones, no encontraron el más mínimo rastro.

Al lugar primero llegaron dos patrulleros que revisaron a fondo la vivienda. Una vez constatado el deceso, la cuadra fue cerrada y el lugar se lleno de oficiales e investigadores. También llegaron personales del cuerpo médico, quienes atendieron a Mercedes y constataron que no su vida no corría peligro