Fueron a la plaza a pasear a la perra y entraron ladrones a la casa

NATALIA GUALDESI, LA NOVIA DE UNO DE LOS DAMNIFICADOS, JUNTO A “TRANSA”, AL PERRITA DE UN AÑO Y MEDIO

La noche era calurosa y por eso en los primeros minutos de ayer, al llegar a su casa de 16 entre 44 y 45, un joven de 25 años, su hermana de 23 y la novia, de 24, decidieron sacar a pasear un rato a la perra que tiene la familia.

Al parecer, en el barrio no estaban solos y, cuando los jóvenes salieron con la mascota, un grupo de delincuentes decidió entrar en acción.

La vivienda se había quedado sin ocupantes y por eso tuvieron rápido acceso a distintos elementos de valor.

Grande fue la sorpresa y la indignación cuando, al regresar un rato más tarde, las víctimas constataron lo que había ocurrido.

POR UNA VENTANA

Para conocer en detalle los pormenores de este nuevo episodio de inseguridad en La Plata, EL DIA obtuvo en la tarde de ayer el testimonio de Natalia Gualdesi (24), la novia de uno de los hijos del dueño de la vivienda, donde se cometió el robo.

En la puerta de ese inmueble, acompañada por la perrita, la joven dio a conocer que “habíamos salido con mi novio y una hermana de él, volvimos en auto a las doce y media y decidimos sacar a pasear a `Transa`, la perra de un año y medio de mi novio”.

La chica hizo saber también que “fuimos hasta Plaza Azcuénaga (de 19 y 44) y al retornar nos encontramos con que se habían metido ladrones en la casa”.

“Lo hicieron por una ventana que da al living y que estaba momentáneamente sin las rejas, porque el día anterior hubo que sacar un mueble por ahí”, precisó Gualdesi.

Consultada sobre el botín con el que se dieron a la fuga los delincuentes, reveló que “se llevaron 5.000 pesos, dos notebooks, dos cámaras de fotos digitales, cuatro celulares y dos mochilas, en las que seguramente cargaron las cosas que robaron”.

Pero los autores del ilícito también tenían dos televisores LCD listos para sumarlos a las pertenencias sustraídas a esa familia.

Sin embargo, “se ve que los dejaron por haber escuchado algún ruido o a lo mejor porque creyeron que ya se estaban demorando bastante. Uno de los televisores quedó del lado de adentro de la puerta de calle y el otro a pocos metros”.

La chica conjeturó que “lo más probable es que nos hayan visto salir de acá con la perra, que es muy guardiana, porque el auto quedó estacionado sobre la vereda de la casa como para que cualquiera imaginara que había gente en la vivienda. Pero se ve que sabían que estaba vacía”.