Tendencias de los mercados financieros

En el comienzo de la semana, el gobierno nacional comunicó los resultados de la cancelación/canje del Boden 2015 y del Bonar 2024. Para la primera opción, se recibieron pedidos por el equivalente a 185 millones de dólares sobre un monto máximo a recomprar de 6.262 millones del Boden 2015.

El ministro de Economía, Axel Kicillof, calificó la operación como un “espaldarazo de confianza” sobre la capacidad del Estado para cumplir con la deuda.

Respecto al canje, el funcionario indicó que tenedores de Boden 15 por 377 millones de dólares solicitaron intercambiarlos por Bonar 2024. Además, dijo que para la suscripción de una nueva serie de Bonar 24 hubo ofertas por 286 millones, de dólares sobre un máximo de 3.000 millones. Si bien el resultado no fue el esperado; el viceministro de Economía, Emmanuel Álvarez Agis, confirmó que se evalúa abrir una nueva emisión de bonos. “No está descartado y está en permanente análisis”, aseguró.

Respecto al litigio que mantiene el país con los holdouts, Kicillof aseguró que en enero, cuando caiga la cláusula Rufo, el país “no va a cambiar su posición con los buitres”. “Argentina quiere y puede pagar. El problema no es Argentina, el problema son los buitres. Que nunca quisieron negociar”, subrayó. Por otro lado, los abogados de NML Elliott y Aurelius le pidieron a la Justicia de Estados Unidos que se autorice la aplicación con el mayor alcance posible para la cláusula Discovery, de cuentas y dinero argentino en ese país.

La revista británica The Economist señaló que Argentina podría afrontar “una inflación galopante”, “una crisis de pagos” y una “revuelta popular” antes de las próximas elecciones presidenciales. “Las medidas necesarias para evitar esto serán dolores para la población”, indicó la publicación. La respuesta por parte del Gobierno no se hizo esperar. En sus habituales conferencias de prensa, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, se declaró “orgulloso y contento” ante el sombrío panorama trazado por la revista económica. “Quiere decir que estamos en la buena senda”, remató. En tanto, Capitanich justificó el resultado del déficit fiscal primario y criticó a los analistas que vaticinaron una fuerte devaluación del peso para el 2S14, remarcando que la divisa se estabilizó en un nivel de $ 8,56. Además, celebró la desaceleración de la inflación en 2014.