Mueren una mujer y su hija por el despiste de un auto en la 520

ESTE FORD FALCON SE DESPISTÓ EN 520 Y 180. DERRAPÓ Y RECORRIÓ 30 METROS HASTA INCRUSTARSE CONTRA UN POSTE Y VOLCAR SOBRE UNO DE SUS LADOS. LOS OCUPANTES SALIERON DESPEDIDOS

Si iba rápido, o el conductor había bebido; si el auto tuvo un desperfecto mecánico u otro lo forzó a alguna maniobra, es algo que aclararán los peritajes. Por el momento lo único que está claro es que el Ford Falcon que se despistó sobre la 520 quedó transformado en un montón de hierros “abrazados” al poste de alumbrado contra el que chocó. El saldo, terrible: dos mujeres muertas (madre e hija) y dos hombres en estado crítico. El único que iba en el auto y está fuera de peligro es quien lo conducía, de acuerdo a lo que informaron fuentes oficiales.

Faltaban unos pocos minutos para las 5 de la mañana cuando tres hombres y dos mujeres viajaban en un Ford Falcon naranja por la 520. Al llegar a la calle 180 algo imprevisto pasó, ya que el coche derrapó y terminó estrellado contra un poste de luz. Entre una cosa y otra transcurrieron 30 metros.

la escena

Los primeros testigos que pasaron por el lugar se apuraron en llamar al 911 y enseguida acudieron los móviles del CPC y los de la comisaría Séptima de Abasto encabezados, estos últimos, por Ignacio Rosales.

Lo que vieron les hizo caer en la cuenta de la gravedad del episodio. “El auto totalmente destrozado estaba en un terreno, a unos 20 metros de la avenida 520, incrustado en el poste y volcado en uno de sus costados”, dijo un policía que estuvo en la escena, sin pasar por alto que alrededor de eso que parecía un Falcon había cuatro personas inmóviles.

Al único que pudieron identificar en ese momento fue a quien admitió haber estado al mando del volante, Roberto Marcelo Cha, según el reporte policial. El joven de 20 años presentaba heridas leves y explicó que sus acompañantes “eran familiares”, aseguraron los voceros.

Los efectivos pidieron el envío de varias ambulancias del hospital de Melchor Romero, a donde un rato después fueron trasladadas las otras cuatro víctimas. A una de ellas, identificada como Silvia Carina Escobar, de 39 años, la operaron por una grave hemorragia interna y murió alrededor de las 9.30. Su hija Yanina Elizabeth Curbelo, de 23, también falleció porque “presentaba graves signos de muerte cerebral”, según el parte oficial.

En ese mismo hospital quedaron internados Sergio Báez (de 35 años y pareja de Escobar) y Mario Gómez, de entre 20 y 25 años, ambos en estado reservado (ver aparte).

El ministerio de Salud bonaerense informó mediante un comunicado que el conductor del Falcon “sufrió politraumatismos múltiples”, pero está fuera de peligro. Este joven es sobrino de Escobar y Báez.

El lugar quedó preservado hasta la llegada de los peritos de Científica, que analizaron varios elementos, entre ellos las huellas de frenada y derrape que quedaron en el pavimento a lo largo de 30 metros, hasta el poste contra el que terminó el coche.

El Falcon patente XHN 130 fue trasladado a la comisaría Séptima, donde se iniciaron actuaciones por “doble homicidio culposo y lesiones culposas”.