María Encarnación, fanática del folclore, cumplió 103 años y le sacó lustre a la pista de baile

UNOS 103 AÑOS MUY CELEBRADOS TUVO MARÍA ENCARNACIÓN HARAMBOURE. EJEMPLO DE VITALIDAD Y ALEGRÍA

“Es una gran felicidad poder cumplir 103 años y sentirme tan bien”, sintetizó así su dicha María Encarnación Haramboure de Alcalde. Nacida en Ensenada el 1 de febrero de 1912, el festejo por tan extraordinario acontecimiento lo tuvo anoche, rodeada de más de un centenar de invitados, en el Centro de Ex Alumnos de Don Bosco.

Dueña de una historia rica en proyectos personales y de un genio apasionado y emprendedor, su larga trayectoria estuvo matizada con momentos de inmensa alegría y circunstancias difíciles.

María cursó la escuela primaria en María Auxiliadora de Ensenada (“soy alumna fundadora”, resaltó) y el ciclo secundario en el magisterio del Normal 1 de La Plata. Hija de una docente (Rufina Césaro) y de un empleado del ministerio de Hacienda (Salvador Haramboure) sigue la vocación materna y estuvo al frente de un aula durante 36 años. “Veinte en la Escuela Nº 30 y dieciséis en la Escuela 19 de la Plata”, contó con indisimulable orgullo.

“Es una gran felicidad poder cumplir 103 años y sentirme tan bien”, sintetizó

TRIPERA DE ALMA

Única tripera (“fanática”, destacó al tiempo que mostró su pulserita albiazul) de la familia (todo el resto de sus seres queridos son de Estudiantes), entre los recuerdos de su infancia mencionó a Miguel Curell, “una gloria de Gimnasia que vivía a la vuelta de mi casa”.

Esta nueva integrante del club que conforman todos aquellos que superan el centenario de vida, se casó con Manuel Alcalde, de quien enviudó hace varios años. Tuvo tres hijos, “Nolo” (fallecido), Marta (profesora de danzas folclóricas) y Roberto (vive desde varios atrás en Milán, Italia).

Hoy es abuela de seis nietos y de ocho bisnietos.

La fiesta contó con la participación del grupo de folclore “Los amigos de la Trova”, que improvisó la música del “feliz cumpleaños” para que todos los invitados homenajeen con la tradicional canción a la cumpleañera.

“Fan” de la música folclórica el Festival de Cosquín es uno de los programas preferidos, tanto que el cumpleaños 101 lo pasó en el predio cordobés donde se desarrolla el encuentro.

Como concurre al taller de folclore que dicta su hija Marta, anoche se dio otro gusto y danzó los pasos de una zamba.