Buques rusos se suman a los ataques contra el ISIS en Siria

DAMASCO.- Barcos de guerra de Rusia lanzaron ayer misiles hacia Siria desde el mar Caspio en apoyo a una vasta ofensiva terrestre del ejército sirio en el centro del país, en el mayor asalto coordinado por aire y tierra desde que Moscú inició su campaña de bombardeos contra insurgentes en suelo sirio, la semana pasada.

En tanto, EE UU rehusó apoyar a Rusia en su “estrategia equivocada” de bombardeos en Siria, ante lo que Moscú replicó poniendo en duda la voluntad de Washington de combatir al grupo yihadista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés).

En una reunión celebrada con su ministro de Defensa, el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció que las fuerzas aéreas rusas van a sincronizar de ahora en adelante sus operaciones de bombardeos de posiciones del ISIS con la ofensiva terrestre que está lanzando el ejército sirio en el centro del país contra los diferentes grupos insurgentes.

MISILES DESDE EL CASPIO

Cuatro buques de guerra rusos lanzaron 26 misiles crucero Kalibr contra 11 objetivos del ISIS en Siria desde las aguas del mar Caspio, a casi 1.500 km de sus objetivos, según detalló el ministro de Defensa, Serguei Shoigu, reunido con Putin en Sochi, a orillas del mar Negro.

Los misiles, que atravesaron Irán e Irak, impactaron en Al Raqqa y Alepo, en el norte de Siria, zonas donde el ISIS y el Frente Al Nusra, filial siria de Al Qaeda, cuentan con una fuerte presencia, según declaró el ministro ruso a la TV estatal. Es la primera vez que Moscú informa del empleo de misiles crucero en su operación militar contra los yihadistas en Siria, ya que hasta ahora, todos los ataques contra objetivos del ISIS y otras organizaciones fueron ejecutados con bombarderos y aviones de asalto. Putin dio a entender que éstos se intensificarán para apoyar de forma efectiva al ejército leal a Damasco.

Según fuentes de Moscú, desde que comenzó la intervención el 30 de septiembre por pedido del presidente sirio, Bashar Assad, Rusia realizó bombardeos contra 112 objetivos.

Occidente y algunos países árabes de la coalición liderada por EE UU acusan desde el principio a Moscú de causar víctimas entre la población civil y de atacar a los rebeldes apoyados por Washington que luchan contra el régimen de Damasco.

De su lado, el Kremlin denuncia un “ataque informativo” y reiteró una y otra vez que sus bombardeos se dirigen exclusivamente contra “organizaciones terroristas”, pero no sólo contra el ISIS. Cabe recordar que Assad considera “terroristas” también a los insurgentes contra su régimen, aunque no pertenezcan al ISIS.

Por su parte, el secretario de Defensa de EE UU, Ash Carter, aseguró que Rusia continúa atacando “otros objetivos” pero no a los extremistas del ISIS y agregó que estaba “preocupado” por la ofensiva terrestre siria respaldada por el poderío aéreo de Moscú.

Desde la entrada de Rusia en la guerra siria, el temor a la falta de coordinación entre los países que intervienen militarmente aumenta la preocupación en el Pentágono y en Europa sobre el riesgo de accidentes o conflictos no deseados.

Desde septiembre de 2014, la coalición internacional que integran Estados Unidos, Francia, Australia y más de una decena de países árabes, ataca posiciones del EI, principalmente en zonas del norte y el este de Siria, así como en Irak. A fines de julio, Turquía se sumó a los bombardeos contra el ISIS.