El Papa volvió a reclamar por el drama de los “sin papeles”

El papa Francisco recordó ayer la muerte de los inmigrantes ilegales que dejan sus países de origen huyendo de las guerras, el hambre y la miseria y buscan llegar a Europa en busca de un mejor futuro, como los 71 que fueron hallados asfixiados en un camión frigorífico en Austria (en un hecho vinculado al tráfico de personas) e instó a cooperar con eficacia para impedir los “crímenes de estas masacres que ofenden a la humanidad”. Tras el tradicional rezo del Angelus dominical, Francisco citó “los numerosos inmigrantes que perdieron la vida en sus terribles viajes” y, entre ellos, comprometió sus oraciones para “las 71 víctimas, entre ellas cuatro niños, encontradas en un camión en la autopista entre Budapest y Viena”.

“Confío a cada una de las víctimas a la misericordia de Dios y a El pedimos que nos ayude a cooperar para impedir estos crímenes que ofenden a toda la familia humana”, agregó. También recordó que el sábado en Harissa, Líbano, fue proclamado beato el obispo sirio-católico Flaviano Michele Melki, que defendió a los cristianos “ante una tremenda persecución”. En este marco, pidió que ante la actual persecución de cristianos en Medio Oriente y otras partes del mundo, “la beatificación de este obispo mártir sea un estímulo para legisladores y gobernantes del mundo para que en todos los lugares se asegure la libertad religiosa y se ponga fin a la violencia y al atropello”.