El real sufre su peor devaluación en 12 años y afecta a la Argentina

La volatilidad cambiaria volvió a impactar una vez más al real brasileño, que ayer alcanzó su nivel más bajo en 12 años (desde 2003) tras retroceder 0,23% e intercambiarse a 3,35 unidades por dólar, 0,7% más que el viernes pasado. Así, la moneda oficial de Brasil suma una devaluación del 35% en el último año, por lo que la brecha de competitividad respecto al peso argentino se profundiza cada vez más ya que el Banco Central apenas devaluó el peso un 11% en los últimos 12 meses.

La tendencia a la baja del real se agudiza desde la semana pasada, cuando acumuló un encarecimiento del 4,9%. Esta caída de demanda interna se debe al alza del desempleo -8,1%- y a una proyección de caída del PBI del 1,76% anunciada ayer por analistas. El precio del dólar incidió, asimismo, en el superávit de la balanza comercial de 2.200 millones de dólares registrado en el primer semestre de este año frente a un déficit de 2.500 millones observado en igual período de 2014.

Según analistas de nuestro país, la devaluación del real, la revisión de metas fiscales dispuestas por el gobierno de Brasil y el nuevo recorte de gastos van a afectar a la Argentina con una mayor caída en el volumen de exportaciones a ese país, lo que impacta directamente en la actividad industrial, sobre todo, en la automotriz. El país vecino está atravesando cuatro crisis: económica, política, por la corrupción (por el caso Petrobrás) y una hídrica, que afecta fundamentalmente a San Pablo. Estas cuatro crisis se retroalimentan y potencian, y obligan al gobierno a revisar sus metas de ingresos y gastos para exhibir cuentas ordenadas, acceder al financiamiento y preservar sus calificaciones de riesgo, señalan los expertos.

Como se dijo, según las proyecciones de analistas financieros divulgadas ayer por el Banco Central de Brasil, la economía brasileña se contraerá 1,76% en 2015, su peor resultado desde 1990, mientras que la inflación llegará al 9,23%, la más alta desde 2003. Las proyecciones están en el Boletín Focus, publicación semanal del Banco Central que incluye una encuesta a cien expertos de instituciones financieras privadas sobre el estado de la economía nacional. El pesimismo de los expertos aumentó luego de que el Gobierno admitiera días atrás que no llegará a la meta de superávit fiscal primario planeada para este año, del 1,1 % del PBI, y que su objetivo ahora será ahorrar en las cuentas públicas el equivalente al 0,15 % del PBI. Para esta nueva meta, el Gobierno anunció un recorte adicional de los gastos públicos este año de 8.600 millones de reales (unos 2.700 millones de dólares), lo que debería reducir aún más la actividad económica y acelerar la contracción.