Entre los acusados, altos dirigentes de la FIFA con larga trayectoria

El escándalo de corrupción que sacudió al mundo del fútbol tras la grave denuncia del Ministerio de Justicia de los Estados Unidos, implicó de manera directa a varios dirigentes históricos del mundo del fútbol, de reconocida ligazón con el actual titular de la casa mayor del fútbol mundial, Joseph Blatter.

La detención de Eugenio Figueredo , el vice primero de la FIFA y, por tanto, el dos en la línea sucesoria de Blatter, causó mucho ruido. El directivo uruguayo, uno de los hombres más veteranos del ámbito dirigencial, fue un histórico presidente de la AUF (Asociación Uruguaya de Fútbol), desde donde saltó a la presidencia de la CONMEBOL. Era un hombre del riñón del “grondonismo” y fue uno de los asistentes al funeral del antiguo mandamás de calle Viamonte el año pasado. Esta situación deja mal parada políticamente a la Confederación Sudamericana ante los embates de la UEFA (unión europea) por quitarle poder a nuestra región.

Otro de los popes que quedó en el ojo del huracán es el paraguayo Nicolás Leoz , el histórico presidente de la CONMEBOL (fue su titular entre 1986 y 2013) y mano derecha de Julio Grondona en el Comité Ejecutivo de la FIFA durante casi dos décadas. Leoz ya había estado implicado en el escándalo de las presuntas coimas en la elección de las dos próximas copas del mundo.

Ya prácticamente retirado del ámbito dirigencial, el paraguayo siguió los pasos del brasileño Joao Havelange, quien casi afuera del mundo del fútbol, en 2012 tuvo que renunciar a su cargo honorífico en el Comité Ejecutivo, sospechado de corrupción.

La detención de José María Marín , ex presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, también causó un alto impacto. El directivo paulistano había sido nombrado en 2012, luego de la destitución en la CBF de Ricardo Teixeira por acusaciones de corrupción. Se mantuvo en el cargo hasta la Copa del Mundo y fue sindicado como uno de los responsables del fracaso de su Selección en el certamen donde fue local. Ahora, fue golpeado por la investigación judicial.

La otra confederación que quedó más que complicada luego de la denuncia de la fiscal norteamericana, fue la CONCACAF, cuyo presidente fue uno de los detenidos en el lujoso hotel de Zurich donde aguardaban la Asamblea y posterior elección del nuevo presidente del fútbol mundial. Jeffrey Webb es acusado del presunto cobro de sobornos en complicad con otros miembros del Comité Ejecutivo de la confederación que aglutina a a los países del Caribe, Centroamérica y América del Norte.

Con esta denuncia, varios de los históricos componentes del riñón de Blatter y, por ende, del fallecido Julio Grondona, quien fuera en vida la mano derecha del suizo, quedaron expuestos y lo que se manejaba como un secreto a voces desde hace años pasó al plano judicial.