Francisco: “Argentina es el país de las tantas oportunidades perdidas”

El papa Francisco advirtió que, pese a su riqueza y posibilidades, Argentina es el país de las “tantas oportunidades perdidas” y señaló que “algo pasa”, al tiempo que reiteró que se sintió “usado” por políticos nacionales que acuden al Vaticano por una foto y aseguró que pobreza, corrupción y trata de personas son los “peores males” del mundo actual.

El pontífice afirmó que no sigue la evolución del proceso electoral argentino, por lo que no conoce cómo van las elecciones ni quiénes son los candidatos, aunque dijo que se enteró de que las PASO de la Capital Federal las ganó el PRO, porque salió en el diario italiano “La Repubblica”.

En una extensa entrevista concedida al periodista Juan Berretta, del diario “La Voz del Pueblo” de la localidad bonaerense de Tres Arroyos publicada ayer, el Papa dio su visión de Argentina, habló de sus gustos y de sus miedos y, en especial, de los temas de la realidad del mundo que le preocupan. “Veo a la Argentina como un país de muchas posibilidades y de tantas oportunidades perdidas a lo largo de la historia. Algo pasa, con toda la riqueza que tenemos”, lamentó.

Consultado sobre si seguía la evolución de la política argentina, Francisco respondió: “No, para nada, dejé de recibir a políticos porque me di cuenta de que algunos usaban eso y mi foto. Pero para evitar eso, los políticos en audiencia privada, no. Si vienen van a las audiencias generales, y allí los saludo”.

También explicó que necesita que lo “sostenga” la oración del pueblo y que por eso siempre pide que “recen” por él. Asimismo reveló que no mira televisión desde 1990 y que tampoco ve fútbol, por lo que no sabe distinguir entre los estilos de Lionel Messi y de Javier Mascherano. Reiteró además que no navega por Internet y, en otro tramo de la nota, se expresó a favor de que los padres le den un chirlo a sus hijos si se portan mal, al recordar una anécdota de su infancia cuando tuvo una contestación inadecuada a una maestra y su mamá lo castigó. “Uno o dos chirlos en la cola no están mal. Pero cachetadas no. La cara es sagrada”, indicó.