Jóvenes con una promisoria carrera trunca

La joven periodista Alison Parker (24) y el camarógrafo Adam Ward (27) que murieron a balazos ayer en Virginia mientras hacían una entrevista en vivo para un programa matutino eran dos jóvenes al comienzo de sus carreras.

Alison estaba cumpliendo su sueño de trabajar en un noticiero de televisión. Ward había trabajado durante varios años para WDBJ en el departamento de producción y después como editor de videograph. Los dos publicaron fotos suyas en redes sociales en las que se los veía trabajando juntos en diferentes asignaciones.

Parker fue contratada a tiempo completo por la emisora hace poco más de un año, según indicó Jeffrey Marks, gerente general de WDBJ-TV. “Ponía mucha energía y entusiasmo en su trabajo, todos la estimaban”, comentó Marks. Sus colegas dijeron que eran periodistas dedicados. A ella la describieron como “chispeante y extrovertida”; de él dijeron que “era siempre muy profesional y nunca escatimaba la sonrisa”.

Tanto Alison como Ward se criaron en la región donde trabajaban. Ward estudió en Virginia Tech. Parker creció en Martinsville y estudió en la Universidad de Madison. Los dos también encontraron el amor en la emisora. Ward estaba comprometido con una productora, que estaba en la sala de control, observando la entrevista, cuando ocurrió el ataque. Alison acababa de mudarse con su novio, el conductor Chris Hurst del canal WDBJ, que cargó varios mensajes en Twitter y Facebook. “Era la mujer más radiante que conocí”, escribió. “Y por algún motivo me correspondía. Ella amaba a su familia”.