Las bodas gay, una “derrota para la humanidad” según el Vaticano

CIUDAD DEL VATICANO.- La votación en Irlanda para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo fue una “derrota para la humanidad”, según afirmó ayer el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, en la primera reacción de alto nivel desde la Santa Sede ante el histórico referéndum de la semana pasada.

“No fue una derrota para los principios cristianos, sino que fue una derrota para la humanidad”, declaró el secretario Parolin. “Me entristeció mucho este resultado”, agregó.

Parolin, el diplomático de más alto rango del Vaticano, agregó que el resultado del referéndum mostró que la Iglesia necesita mejorar la forma en que predica el mensaje cristiano. “La Iglesia debe tomar en cuenta esta realidad, pero en el sentido de reforzar su compromiso a la evangelización”, señaló.

Los comentarios del cardenal italiano en la emisora radial de la Santa Sede remarcaron el impacto generado por la votación en Irlanda, de fuerte tradición católica, que se convirtió el sábado en el primer país que autoriza en un referéndum el matrimonio homosexual, al ser aprobado por el 62,07 % del electorado que dijo “sí” a “la igualdad”.

Después de la votación, el arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin, dijo a la radio RTE de Irlanda que “la Iglesia necesita hacer un chequeo de la realidad”.

La Iglesia católica en Irlanda ha perdido gran parte de su autoridad moral luego de los impactantes escándalos de abuso sexual y una secularización general de la sociedad. El mismo Martin definió la votación en Irlanda como parte de una “revolución social” que requería que la iglesia analizara si “se había alejado por completo de los jóvenes”.

A las palabras del cardenal Parolin se sumaron las del presidente de los obispos italianos, cardenal Angelo Bagnasco, quien dijo que el voto irlandés es “una revolución cultural que nos afecta a todos”. Y como tal, aseguró Bagnasco en una entrevista en el diario italiano “La Repubblica”, “no puede no apelar a nuestra Iglesia: ¿qué tenemos que corregir o mejorar en el diálogo con la cultura occidental?”, se preguntó.

Consultado sobre la posición de la Iglesia frente a las uniones homosexuales, el cardenal italiano expresó en su nombre “el pleno respeto por la dignidad de todos, sea cual sea su orientación (...) Esta posición no nos exime del esfuerzo de distinguir, evitando simplificaciones que no ayudan”.

El papa Francisco no ha hecho comentarios directos sobre el asunto, pero ayer subrayó la enseñanza de la Iglesia tradicional sobre el matrimonio entre un hombre y una mujer. Francisco dedicó sus lecciones de catecismo de la audiencia general semanal a los temas familiares, y las declaraciones emitidas sobre la importancia del compromiso antes del matrimonio van de la mano con los temas que ha estado tocando durante meses. El pontífice indicó que los prometidos deben utilizar el período de noviazgo para llegar a conocerse.

Cabe recordar que Francisco ha usado un tono más conciliador hacia los homosexuales que muchos católicos conservadores. Poco después de ocupar el trono de San Pedro, expresó: “Si una persona es gay y busca a Dios y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?”.