Merkel exige un equitativo reparto de inmigrantes en la Unión Europea

BERLIN.- La canciller alemana Angela Merkel presionó ayer a otros países europeos para que participen más en compartir la carga de la oleada de inmigrantes, argumentando que la Unión Europea (UE) traicionará sus valores si no logra tomar control de la crisis.

Alemania ha recibido a más personas en busca de asilo que cualquier otro país de la UE y es sólo una nación entre un puñado que ha aceptado números significativos de indocumentados. El gobierno germano calcula que 800.000 inmigrantes llegarán este año, cuatro veces la cantidad de 2014. Merkel advirtió que la crisis puede destruir el principio de libertad de movimiento en Europa, incluido en el acuerdo del espacio Schengen (firmado en esa ciudad de Luxemburgo en 1985 y en vigor desde 1995) que permite la libre circulación en 26 Estados europeos.

De este modo, la gobernante alemana volvió a insistir en que la cantidad de inmigrantes se reparta de manera más equitativa entre los 28 países del bloque, un llamado que se ha topado con una fuerte resistencia, sobre todo de los países del este, incluidos Eslovaquia, República Checa, Hungría y Polonia.

El reparto de refugiados por cuotas entre los países de la UE estará incluido en el plan conjunto que Alemania y Francia presentarán a sus socios en los próximos días, según precisó Merkel, y destacó que si la UE no acuerda un reparto justo de estas personas, “muchos” pondrán en cuestión el acuerdo de Schengen.

En rueda de prensa en Berlín, la jefa del gobierno alemán aseguró que el plan de Berlín y París está en gran medida consensuado e incluye un reparto justo, teniendo en cuenta el volumen de la población de cada país y su fortaleza económica.

Además, la propuesta franco-alemana para afrontar la crisis de los refugiados contempla una redefinición de los países de origen considerados seguros y la intensificación de los esfuerzos diplomáticos para estabilizar naciones y tratar de frenar conflictos como el de Siria.

“Europa debe moverse como un todo y sus estados deben compartir la responsabilidad de los refugiados en busca de asilo”, declaró Merkel. “Los derechos civiles universales han estado muy ligados a Europa y a su historia. Fue uno de los motivos por los que se fundó la UE”, comentó. “Si Europa falla en el tema de los refugiados, estaremos destruidos y no será la Europa que queremos”.

En relación a las conversaciones con otros países, Merkel señaló que “no tiene sentido insultarnos públicamente entre nosotros. Simplemente debemos decir que la situación actual no es satisfactoria”. Aun así, fue abiertamente crítica ante la idea de darle prioridad a los refugiados cristianos, una preferencia expresada por Eslovaquia. Dijo que los valores de Europa se basan en la dignidad de todos los individuos y que decir que los musulmanes no son bienvenidos “no puede estar bien”.

En Alemania, los refugiados han sido por lo general bien recibidos, aunque el aumento de ataques contra inmigrantes y albergues para cobijarlos ha alarmado a las autoridades.